Illapelinos despidieron a crianceros que partieron en busca de forraje a alta cordillera

27 Diciembre 2011

llapelinos reivindicaron a crianceros caprinos despidiéndolos con aplausos y gran asado en el inicio de su viaje a la alta cordillera en busca de mejor forraje

Corresponsales ... >
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Miles de niños, con sus padres y abuelos, con las cámaras fotográficas preparadas esperaban ansiosos el anunciado paso de un gran arreo de cabras, es que en Illapel, por primera vez en la historia se celebraría el “Día de la Trashumancia y el Criancero Caprino” y no defraudó, pues cuando asomaron las primeras cabritas en la calle principal de la ciudad los flashes iluminaron a los orgullosos y emocionados crianceros y las más de mil cabras, chivatos y cabritos que acompañaron su paso con su característico balar.

La recuperación de los espacios perdidos y relevar el rol fundamental de los crianceros en la sociedad local, fueron los grandes tópicos, que según explicó el Alcalde de Illapel, Denis Cortés Vargas, lo motivaron para decretar este día y así convertir este añoso oficio en una gran fiesta que los illapelinos y turistas disfrutaron.
Durante siglos, los crianceros, sus familias y majadas, han recorrido sacrificadamente desde el valle a la alta cordillera en tiempos de escases de forraje, puesto que las pocas lluvias que precipitan en la Provincia de Choapa no permiten que durante todo el año los cerros provean de pasto a su ganado. 

En la cordillera, con un clima extremo -de día 40 grados y de noche bajo cero- estos grupos familiares permanecen por hasta 4 meses a la espera que las nuevas lluvias permitan que el valle verdee. También es fundamental que con los meses de invierno llega el mal tiempo, que en la alta montaña es simplemente mortal.  Son 4 meses al año que estos hombres y mujeres viven con sus ganados en la cordillera para conseguir que estos sobrevivan y además producir uno de los quesos de leche de cabra más sabrosos: los mantecosos “quesos de cordillera”.

Esa es la vida de familias como las de Oriel Ibacache y Alex Carvajal, protagonistas de este primer “Día de la Trashumancia y el Criancero Caprino”, son quienes atravesaron la ciudad con sus señoras e hijos arreando sus  animales y recibiendo los aplausos y parabienes de toda una comunidad que salió a las calles a despedirlos y no solo fue la ciudadanía, sino también se hicieron parte de este histórico día las iglesias Católica y Evangélica quienes con oraciones pidieron por el bienestar de estas personas.

Los arreos en esta oportunidad fueron encabezados por el Presidente Comunal de los Crianceros Caprinos de Illapel, Domingo Barraza, quien agradeció a la gente que estuvo en las calles brindándoles un reconocimiento que su juicio debía haber llegado hace muchos años, asimismo el dirigente destacó al Acalde Denis Cortés por haber propulsado este reconocimiento y lo invitó a montar a caballo en la última parte del recorrido.

Pero como esto era una fiesta, el Alcalde local, ofreció,  con el apoyo de diversos organismos privados, un gran asado para todos quienes se acercaran. En la calle, tras el recorrido de los arreos, se repartieron miles de brochetas acompañadas por la música del grupo local “Renacer”, mientras que, en el Parque Ambrosio O’Higgins, junto al acto central, donde los protagonistas tuvieron la oportunidad de manifestar sus emociones, se degustó carne de cabro asada al palo, así como también con la receta local de “Asado Escondi’o” y la tradicional carne asada a la parilla.

Con música folclórica en vivo, a cargo del el grupo “Ensamble Tradicional de Choapa” y el conjunto de la familia Leiva del sector rural de Céspedes, concluyó esta exitosa actividad que da inicio a las tradicionales veranadas, aquellas que hablan de familias completas que comparten su vida entre la cordillera de los andes y los valles transversales. Minutos después la gigantesca majada continúo su camino hacia la cordillera.