Innovadora alternativa para financiar cirugía de alto costo

22 Marzo 2019

Ricardo Carrasco padece Parkinson desde hace más de 10 años y gracias a su lema “menos cemento y más salud” logró sensibilizar al CORE de la Región de O’Higging y conseguir recursos de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional para costear su cirugía y otras 24 más.

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El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura. Al ser progresiva, sus síntomas característicos como la bradiquinesia (movimiento lentos y torpes) así como la rigidez y el temblor se van incrementando con el paso del tiempo. Los tratamientos existentes para el Mal de Parkinson son principalmente medicamentos y terapia kinesiólogica, con los que se logra estabilizar la enfermedad por un tiempo. Pero existe también un procedimiento llamado “Estimulación Cerebral Profunda”, aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos en 2003, donde implantando una especie de marcapasos cerebral en cierto tipo de pacientes, se disminuyen considerablemente algunos de los síntomas motores y no motores de la patología.

El problema: la cirugía es de alto costo. Bordea los 50 millones de pesos y no tiene ningún tipo de cobertura ni por AUGE, ni por Ley Ricarte Soto en nuestro país. Es por ello que Ricardo Carrasco, líder de la agrupación “Amigos del Parkinson de San Vicente de Tagua Tagua”, no descansó hasta obtener una vía de financiamiento para su dispositivo y el de 10 pacientes más en 2018, y que en 2019 se extenderá a otros 14 pacientes.

¿Y cómo logró conseguirlo Carrasco? Impulsando un proyecto que se financió con parte del 2% para uso social disponible en el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). El proyecto fue previamente calificado y aprobado unánimente por el CORE de O’Higgins, y promovido con el apoyo del neurólogo Pedro Chaná y la diputada Alejandra Sepúlveda, quienes bajo el lema “Menos pasto sintético, menos cemento y más salud”, consiguieron 300 millones para financiar los dispositivos que se implantan en el cerebro en la cirugía.

Y esto no terminó ahí. Su iniciativa movilizó a las autoridades del Gobierno anterior y del actual Gobierno, puesto que debió crearse un código FONASA para la cirugía y realizarse un convenio inter-hospitalario entre el San Borja Arriarán y el Hospital Regional Libertador Bernardo O'Higgins para la realización de las intervenciones quirúrgicas, de las cuales ya se han concretado 11 cirugías.

Hoy Ricardo Carrasco, representante de muchas agrupaciones de Parkinson a nivel nacional, apoya a otras regiones y les explica el proceso en el que participó y por el cual trabajó 2 años, para que al igual que en O’Higgins, los enfermos de Parkinson de otras zonas del país repliquen su modelo de financiamiento y puedan concretar esta cirugía que -en sus propias palabras- “le devolvió la vida y le quitó las crisis que lo tuvieron en varias oportunidades al borde de la muerte”.