La Batalla por antena de celular que enfrenta a vecinos en La Serena

Un lienzo que cruza la Avenida Francisco de Aguirre camino hacia el Faro de La Serena llama la atención de los automovilistas y peatones que transitan por la mencionada vía. "No señor Armando Valencia: No queremos más antenas de la muerte en nuestro barrio" reza pare del cartel, ubicado a la altura del pasaje Arcos.

Es sin duda la cara más visible de una guerra que comenzó cuando el aludido Armando Valencia autorizó a una compañía particular la instalación de 3 antenas de celular en un terreno ubicado entre el citado pasaje Arcos y el pasaje Whittle.

En el sector ya existe una antena de celular, instalada hace 5 años. Los vecinos en esa ocasión también dieron la pelea...y la perdieron. Pero esta vez, afirman que van a ir hasta las últimas consecuencias.

"No lo vamos a permitir"

Los vecinos se encuentran organizados para dar la pelea. Y la Junta de Vecinos "Juan Bohon" es la que está llevando las acciones tendientes a revertir lo que parece ser un hecho consumado. Pero los vecinos no se amilanan. La principal inquietud son los eventuales riesgos a la salud que las ondas eletromagnéticas de estos dispositivos generan.

"La molestia que tenemos nosotros es que ya hay una antena, hace 5 años. Se luchó por sacar esa antena pero no pasó nada, y ahora van a poner tres antenas más en el mismo lugar. Entonces por eso estamos luchando nosotros, porque no puede ser, el terreno es muy blando, a medio metro sale agua, entonces uno no se explica cómo van a poner tremendas antenas en lugares así. Además, aunque dicen que las antenas están a 30 metros, igual es un peligro" señala Ema Zamora, vecina del sector.

La molestia además es que nunca nadie les consultó su parecer sobre la instalación. "Jamás, nunca nos preguntaron. Ellos se aprovechan del vacío de la ley, un vacío que dejan ex profeso" agrega el vecino Víctor Solis.

"No nos preguntaron a la junta de vecinos. Según dicen, eso sale publicado en un diario, quizás qué diario será. Entonces como uno no sabe ellos se aprovechan de eso y como no hay reclamos ya están haciendo los trabajos" señala Zamora.

Para ello la empresa se contactó con Armando Valencia para instalar en su terreno las futuras 3 antenas. El dinero que están dispuestas a pagar las compañías de telefonía, que suelen ser varios millones por arriendo mensual, debe haber sido una oferta demasiado tentadora para Valencia, que por lo demás, según señalan los vecinos, ni siquiera reside en el sector, por lo cual no tiene preocupaciones mayores por su salud.

"Los terrenos son de Luis Armando Valencia. El terreno es de él, pero no vive ahí, él tiene una constructora. Por eso se aprovecha que nosotros estamos viviendo acá, y eso está comprobado que es un problema para la salud" señala Ema Zamora.

El concejal de La Serena, Lombardo Toledo ha apoyado las demandas de los vecinos. "Creo que no es solamente un problema de estética, sino de calidad de vida. Los vecinos necesitan espacios públicos atrayentes y seguros. Dicho sector de la ciudad hoy crece y estos hechos no ayudan, la salud, la acústica, el quitar terrenos para jardínes y parques, el peligro en especial para los niños que provocan dichos aparatos son motivos para pedirles a las autoridades que detengan esta obra" señala.

Vacio legal

En Chile, aunque la Subsecretaría de Telecomunicaciones puede pronunciarse respecto al tema, no existe la facultad de ninguna autoridad para impedir la instalación de antenas en sectores residenciales. Y la creciente demanda por aparatos de telefonía celular ha hecho crecer también la demanda por mejor cobertura, por lo cual ha crecido indiscriminadamente la instalación de antenas.

No existe aún en nuestro país un estudio que determine la incidencia directa en la salud de estas torres. Por otra parte un proyecto de ley para regular el tema y corregir el vacio legal que hoy existe, duerme desde hace años en el Congreso.