Ley 20.606: Más que solo sellos

Desde mediados del año 2016, que fue la fecha en que se dio inicio a la implementación de la Ley 20.606 de Etiquetado nutricional, ha existido una gran controversia asociada a cuáles son los productos que pueden ser consumidos y cuáles no respecto a la cantidad de sellos que presentan.

Para  poder decidir, es necesario estar informados acerca de cuáles son los principales aspectos de esta ley y el motivo por el que fue creada.

Según las estadísticas nacionales, el año 2015 un 10,8% de los menores de 6 años pertenecientes a la región presentaban obesidad. Esto quiere decir en números simples que de 40 alumnos de un curso común, 4 tenían un diagnóstico concreto de obesidad.

Bajo este contexto social, es que se buscaron soluciones para reducir el incremento de nuevos casos de sobrepeso y obesidad, y se desarrolló la ley que busca proteger la salud de los menores de 14 años.

¿Cuáles son los principales aspectos de esta ley? Busca etiquetar con los descriptores de “ALTO EN” (considerando como nutrientes críticos las grasas saturadas, azúcares, sodio y calorías) aquellos alimentos que sobrepasen los límites establecidos por el ministerio de salud.

Por otro lado, intenta conseguir la protección de los niños prohibiendo la publicidad dirigida a menores de 14 años de esta clase de alimentos, su venta y distribución en colegios y entregando este etiquetado frontal de manera que los padres sepan la calidad del producto que están entregando a sus hijos.

Al estar favoreciendo la selección informada de los alimentos, se busca a la vez mejorar el entorno escolar (siendo el lugar donde se producen con mayor frecuencia casos de bullyng asociado a las características físicas de los menores) y disminuir el excesivo consumo de alimentos con exceso de energía y nutrientes críticos.

Así, la próxima vez que compre colaciones para sus hijos, considere que no es solo la alimentación de ellos sobre la que está influyendo, sino que es todo el entorno escolar quien podría verse repercutido por sus decisiones.

Christina Godoy Fredes
Interna de Nutrición y dietética
Universidad Católica del Norte