Llaman al cuidado con los excesos en las fiestas de fin de año

Las celebraciones de fin de año suelen venir acompañadas de copiosos festines y el permiso unánime para descuidar lo que comemos. Más allá de la ingesta calórica extra, realizar desarreglos en la alimentación – especialmente, cuando no acostumbramos hacerlo – pueden pasarnos la cuenta de varias maneras. Entre ellas, dormir mal, aletargamiento y los incómodos gases estomacales.

 Los gases estomacales o aerofagia, son el aire que se acumula en el estómago y que puede provocar dolor e incomodidad a quien lo padece. Si bien es normal que entre un poco de aire al estómago mientras comemos, hay factores que ayudan a producir una mayor cantidad de  gases estomacales, como lo son: la ingesta de bebidas carbonatadas (gaseosas), alimentos muy condimentados, alimentos grasos, comer de pie, masticar chicle, comer en demasía y el estrés.

 De los factores que los producen, es posible reconocer unas cuantas conductas que, sin duda, cometeremos durante las fiestas. Sin embargo, los expertos de la compañía multinacional de nutrición y bienestar, Herbalife, señalan que para disminuir los efectos de los gases estomacales, sólo basta con tener conciencia de las acciones que los provocan y evitarlas. Al menos disminuirlas. De modo que, para prevenirlos debemos:

• ·         Comer lentamente pequeñas cantidades de comida.
• ·         Distribuir los alimentos en 5 comidas durante el día.
• ·         Limitar o eliminar el consumo de bebidas carbonatadas (gaseosas).
• ·         Reducir el consumo de grasas, ají y condimentos.
• ·         Evitar comer en demasía.
• ·         Relajarse y evitar el estrés.

en tanto, sobre el exceso de calorìas ingeridas, los expertos señalan que durante las fiestas de fin de año se pueden llegar a subir cerca de cuatro kilos debido a la ingesta de mayor cantidad de azúcar en bebidas y en alcohol.

Para evitar esta situación, es que la primera medida que las personas deben tomar, dice Mabel Garrido, Directora de la Carrera de Nutrición y Diética de la U. Andrés Bello, es apelar a la conciencia individual, ya que con pequeños esfuerzos es posible salir airoso y sin kilos demás. La idea, indica, es comenzar a programar sus celebraciones de fin de año, evitar contratiempos y no caer en excesos.

 "Como primera medida se aconseja mantener el consumo de cuatro comidas al día, incluso los días de celebración. Si se desordena, llegará a la cena con mucha hambre y comerá sin control. También es muy importante no saltarse las comidas como castigo para compensar después, con ello sólo atentará contra su organismo, con tanto cambio brusco en la alimentación”, aclara Mabel.

 En el caso de las bebidas alcohólicas, si le gusta el cola de mono, prepararlo con leche descremada y edulcorante. Para disminuir el aporte de calorías y grasas. En el ámbito general, se recomienda moderar el consumo de alcohol, de hacerlo prefiera el vino con la comida. "Recuerde que su aporte calórico es casi tan alto como el de las grasas", advierte la experta.

Si tiene muchas actividades sociales y comidas fuera de casa, seleccionar de entre los alimentos disponibles, aquellos con menor aporte de grasas y azúcares. La calidad de los alimentos es tan importante como la cantidad que consumimos. Al programar la cena navideña o de fin de año, considerar las opciones de alimentos más saludables, tales como carnes magras (pavo, filete o lomo liso de vacuno, pollo o pescados), verduras surtidas, frutas. Evitar las frituras, salsas, mayonesas y cremas. Cocinar al horno, a la parrilla o a la plancha.

Finalmente es aconsejable poner atención al tamaño de las porciones, si en la mesa uno mismo se sirve la comida, use platos pequeños y evite cargarlos demasiado. Cuanto más grande sea el plato, más cantidad de comida servirá. En cuanto a los postres, un plato de frutas cortadas en láminas, brochetas o ensalada de frutas puede ser una buena alternativa. Los helados de agua tienen pocas calorías, así como también las mousses preparadas con claras batidas a nieve, edulcorante y puré de frutas.