Municipio de Coquimbo evalúa los daños sufridos tras tsunami

Daño ecológico, turístico y de infraestructura en la Avenida Costanera de Coquimbo son algunas de las consecuencias que dejó el tsunami que azotó las costas de la región de Coquimbo durante la madrugada de este sábado 12 de marzo, ello tras el devastador terremoto que afectó a Japón.

“En la Avenida Costanera desde Peñuelas hacia el sector del mercado, la marejada llegó hasta los muros de contención, por tal efecto se desmoronó alrededor de 200 metros de muro de contención, la escalera y las ramplas de acceso a la playa y también el paseo peatonal. A parte de eso, tuvimos un daño ecológico tremendo en los humedales debido a que se metió el mar, prueba de ello tenemos plantas típicas como la flor de agua que quedaron sumergidas” indicó Juan Carlos Rojas, jefe de gabinete del municipio de Coquimbo, agregando que con respecto a la arena son cerca de tres kilómetros de arena perdida hasta el momento.     

Lo anterior, fue comprobado durante una visita inspectiva efectuada por Juan Carlos Rojas, jefe de gabinete, quien estuvo acompañado por funcionarios municipales la tarde de este sábado, ocasión en la que se percató del dilema de los locatarios que poseen sus actividades productivas en la Avenida Costanera, se trata de los vagones de artesanías que fueron removidos de su lugar de origen y un local de comida ubicado en el mercado, lugar en el que también entró el mar.    

Según el jefe de gabinete, “el alcalde Óscar Pereira ha estado en constante contacto con nosotros desde Roma y me ha instruido entregar todo el apoyo que necesite la comunidad, en este caso nos hemos comprometido con la maquinaría necesaria para dejar en la posición original los vagones que fueron movidos por la fuerza del mar así que esta el compromiso del municipio y del Concejo de poder apoyar a estos comerciantes”, manifestó Juan Carlos Rojas, “en el caso del restaurante a ellos también los ayudaremos,  a través de una cuadrilla operativa para poder restaurar lo que sufrió daño”.

 Ondina Vásquez, presidenta del sindicato Las Gaviotas, señaló que “lamentablemente los vagones del sindicato Las Gaviotas que dan hacía el mar, fuimos todos afectados porque a todos nos corrió y nos ingresó el agua, somos 19 socios los afectados… no teníamos conciencia realmente de lo que podía pasar, porque estos módulos se movieron casi dos metros y al final mucho más, casi tres metros”.  

En tanto, Carmen Casanova, dueña del restaurante afectado llamado Comedor Casanova, indicó que “el daño que hemos sufrido aquí en el local es estructural, no se me hizo nada tira aquí dentro sino que los paneles, puertas y vidrios fueron arrancados por el agua… yo creo que tengo un par de días para arreglar y seguir trabajando, pero son cosas materiales que con el tiempo se recuperan”.

Despliegue Municipal y Datos del Operativo de Seguridad

El trabajo desplegado por los funcionarios municipales y el Comité de Emergencias que fue constituido a horas de ocurrido el terremoto en el país Nipón, “se prolongó sin interrupción hasta cerca de las 11 de la mañana de este día, nos reunimos todos en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso y estuvimos en diversos sectores de la comuna apoyando todo el proceso” indicó Rojas, agregando que, “el alcalde Óscar Pereira Tapia, ha estado permanentemente preocupado desde Roma de toda esta situación, además hemos estado constantemente comunicados con él”.    

Los integrantes del Comité Comunal de Emergencia pusieron en marcha sus planes de contingencia, de tal forma de garantizar la seguridad de las personas. Eso implicó habilitar puntos de encuentro en para la población evacuada.

Cerca de 21.000 personas fueron evacuadas entre Puerto Aldea y Peñuelas, la mayoría de ellas llegaron a casa de familiares y los menos en los mencionados puntos de encuentro. En las inmediaciones del Santuario de Shoenstat hubo cerca de 300 albergados, un centenar en el Complejo Minera Barrick, en los establecimientos educacionales Lucía Godoy Alcayaga, Instituto de Administración y Comercio y en el Gimnasio Municipal se cobijaron cerca de un cincuentena de personas en cada uno.     

La zona de inundación de Guanaqueros fue evacuada hacía la cancha de futbol, la iglesia y la escuela básica del lugar. En Tongoy cerca de 3.700 personas se dirigieron hacía el conocido sector la isla y la plaza de peaje de la salida sur de la localidad.     

Cabe destacar que a las más de 500 personas albergadas se les entregó abrigo y el apoyo correspondiente al caso.