Por qué NO publicamos el video con los carabineros atropellados

16 Noviembre 2016

¿Le quitará el dolor a los compañeros y familia de los carabineros?, ¿escarmentarán los jóvenes que produjeron esto?, ¿cambiará la realidad de sectores de donde son los autores de esta tragedia?, ¿además de satisfacer el morbo y engendrar más odio entre nosotros, qué nos deja?

Equipo El Obser... >
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Sabemos que es noticia, pero nos duele. El video que muestra la persecución y la muerte de 2 carabineros en Ovalle circula en redes sociales y diversos medios optaron por publicarlo. En El Observatodo no pudimos.

En estos días hemos cubierto todas las alternativas del hecho: la captura y detención de 6 imputados, su formalización y también estaremos en el juicio que vendrá. Hemos tomado el pulso a la comunidad y, ante la posibilidad de publicar dicho video, la conciencia nos pregunta:

¿Publicarlo le quitará el dolor a los compañeros y familia de los carabineros?, ¿escarmentarán los jóvenes que produjeron esto?, ¿cambiará la realidad de sectores de donde son los autores de esta tragedia?, ¿además de satisfacer el morbo y engendrar más odio entre nosotros, qué nos deja?.

Lo teníamos. Sí. También muchos de ustedes nos lo enviaron. Pero en la tentación de ganar quizás muchos likes, muchos clicks, o como habrán pensado en los canales de TV, tener mucho rating, nos detuvimos a pensar en cuál es el real aporte de presentar, como medio de comunicación, la terrible escena de manera gráfica.

Pensamos en editarlo, cierto. Pero eso no cambiaría el fondo del asunto, que es la protección de la dignidad de las personas involucradas, las víctimas y sus familias. 

El Colegio de Periodistas de Coquimbo nos dio luces al respecto y compartió un comunicado "sobre la ética de los Medios de Comunicación y del Ejercicio del Periodismo en casos de violencia, aflicción y dolor". En el texto destaca 2 artículos de su Código de Ética:

Vigésimo quinto: El periodista respetará la intimidad de las personas en situación de aflicción o dolor, evitando las especulaciones, el morbo y la intromisión gratuita en sus sentimientos y circunstancias cuando ello no represente un aporte sustancial a la información. 

Vigésimo sexto: El periodista debe salvaguardar la presunción jurídica de inocencia, mientras los tribunales de justicia no resuelvan en contrario. 

Reconocemos que muchas veces nos hemos equivocado y día a día tratamos de fallar menos. Es cierto. Por eso, esta vez preferimos tomar distancia y detenernos para pensar qué podemos hacer, de ahora en adelante, como Medio de Comunicación, para que no vuelva a pasar una situación así.

El cambio no va a venir de un computador: Donde hay que entrar a tallar es en nuestro entorno cercano, conversando en familia, compartiendo con los amigos, conviviendo en el barrio. Conversar y darse cuenta que la desigualdad, la falta de modelos, el abandono, son ciertamente factores que, si bien no justifican los hechos, pueden ayudar a entender esta tragedia y cómo nuestra sociedad debe trabajar por reducir al máximo estos aspectos.

No queremos ser los guardianes de la moral o de la ética. No queremos auto implantarnos como modelos a seguir ni dar cátedra. Pero sí queremos, al menos en esta ocasión, tomar el otro camino y explicar nuestras razones.

Creemos que no todo está mal. Que se puede cambiar el estado de ánimo. Que también es posible darle like a las noticias positivas y propositivas; no sólo a las de allanamientos, crímenes y detenciones, sino también a las de rehabilitaciones y casos de esperanza. Creemos que hay hechos positivos que merecen ser noticia, que merecen ser viralizados y que deben ser conocidos. No se trata de evadir la realidad, se trata de equilibrar el espíritu.