Buenas conversaciones, buenos futuros
Preocupante escasez hídrica en la región de Coquimbo
28 Septiembre 2010
La escasez de lluvia, y por sobretodo, de agua nieve ha significado una importante merma en el nivel de los embalses de la región. Autoridades evalúan los pasos a seguir frente a un poco auspicioso panorama para la actividad agropecuaria.
Carlos Ruiz B. >
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Sequía. Un fantasma que asusta y que al parecer, no se va a ir de la región de Coquimbo. Es más, este año, las señales apuntan a que sus efectos se dejarán sentir sobremanera en el abastecimiento de agua para el regadío.
Una realidad que esta para quedarse, y que, salvo un milagro, depara unos meses de real preocupación para la actividad agropecuaria. Así lo dieron a conocer con franqueza las autoridades locales, quienes entregaron el panorama de los embalses de la región de Coquimbo.
Para muestra, solo un botón. El Embalse La Laguna, en el Valle de Elqui, que en un año normal acumula 2 metros de nieve, el año pasado registró solo 62 centímetros. Este año, la medición llega a unos escasos 77 centímetros.
La situación sin embargo es peor en el Limarí. Allí por ejemplo el embalse La Paloma solo esta lleno a un 10% de su capacidad.
¿Que se puede hacer?. Aparte de rezar, cuidar el recurso. Nada más básico que eso. Pero como el agua de regadío esta entregado a las juntas de vigilancia para su administración, el estado, a través de la dirección general de aguas, solo puede fiscalizar a estas organizaciones de regantes. Sin embargo, hasta el momento han demostrado gran capacidad en esta tarea, según explica el director regional de la DGA, Carlos Galleguillos. "Nosotros hemos tenido que estar haciendo trabajos de fiscalización porque vemos que es la única forma de poder administrar los recursos tan escasos, teniendo directivas con buen equipamiento profesional y con directivos que puedan cumplir este rol, ya que hay que recordar que el recurso hídrico es administrado por estos entes privados".
Queda claro que si no existieran los embalses, la situación en la región sería simplemente catastrófica. Afortunadamente estas obras han podido funcionar como una "caja de ahorros" del agua. Aunque como todas las cajas de ahorros, si no se rellenan, se agotan.
"Si bien muestran volúmenes bastante bajos desde el punto de vista de su uso están cumpliendo su rol ya que los embalses en la región son interanuales. Ya que si bien, no pueden soportar periodos de 3 o 5 años, si les permite hacer un uso eficiente de la poco agua que hay en un determinado momento" agrega Galleguillos.
Cuándo pedir ayuda
Si fuera por números, la zona ya tiene niveles de sequía y de agua almacenada similares o peores que el 2009, año en que se declaró a la región de Coquimbo como zona de emergencia agrícola, destinando el estado recursos para paliar la sequía. Por ahora las autoridades son cautas y continúan la evaluación de la situación. Así lo señala el seremi de Obras Públicas, Luis Cobo. "Tenemos 6 meses para evaluar el momento óptimo y poder decretar las medidas pertinentes".
Una realidad que esta para quedarse, y que, salvo un milagro, depara unos meses de real preocupación para la actividad agropecuaria. Así lo dieron a conocer con franqueza las autoridades locales, quienes entregaron el panorama de los embalses de la región de Coquimbo.
Para muestra, solo un botón. El Embalse La Laguna, en el Valle de Elqui, que en un año normal acumula 2 metros de nieve, el año pasado registró solo 62 centímetros. Este año, la medición llega a unos escasos 77 centímetros.
La situación sin embargo es peor en el Limarí. Allí por ejemplo el embalse La Paloma solo esta lleno a un 10% de su capacidad.
¿Que se puede hacer?. Aparte de rezar, cuidar el recurso. Nada más básico que eso. Pero como el agua de regadío esta entregado a las juntas de vigilancia para su administración, el estado, a través de la dirección general de aguas, solo puede fiscalizar a estas organizaciones de regantes. Sin embargo, hasta el momento han demostrado gran capacidad en esta tarea, según explica el director regional de la DGA, Carlos Galleguillos. "Nosotros hemos tenido que estar haciendo trabajos de fiscalización porque vemos que es la única forma de poder administrar los recursos tan escasos, teniendo directivas con buen equipamiento profesional y con directivos que puedan cumplir este rol, ya que hay que recordar que el recurso hídrico es administrado por estos entes privados".
Queda claro que si no existieran los embalses, la situación en la región sería simplemente catastrófica. Afortunadamente estas obras han podido funcionar como una "caja de ahorros" del agua. Aunque como todas las cajas de ahorros, si no se rellenan, se agotan.
"Si bien muestran volúmenes bastante bajos desde el punto de vista de su uso están cumpliendo su rol ya que los embalses en la región son interanuales. Ya que si bien, no pueden soportar periodos de 3 o 5 años, si les permite hacer un uso eficiente de la poco agua que hay en un determinado momento" agrega Galleguillos.
Cuándo pedir ayuda
Si fuera por números, la zona ya tiene niveles de sequía y de agua almacenada similares o peores que el 2009, año en que se declaró a la región de Coquimbo como zona de emergencia agrícola, destinando el estado recursos para paliar la sequía. Por ahora las autoridades son cautas y continúan la evaluación de la situación. Así lo señala el seremi de Obras Públicas, Luis Cobo. "Tenemos 6 meses para evaluar el momento óptimo y poder decretar las medidas pertinentes".
