Prepárate para este invierno fortaleciendo tu sistema inmune a través de tu comida

02 Abril 2018

El sistema inmune ayuda a evitar enfermedades que se provocan por los cambios de estación y de temperaturas

Fer Zepeda Monroy >
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El sistema inmune es la defensa natural de nuestro cuerpo ante las infecciones que amenazan nuestra salud, como las producidas por virus, bacterias y otros microorganismos.  Este sistema se compone por una serie de órganos, tejidos y células ampliamente repartidas por todo el cuerpo. En estos órganos maduran las células inmunes denominadas glóbulos blancos que son las encargadas de producir linfocitos, que son los principales encargados de protegernos.

Al momento en que nuestro cuerpo reconoce sustancias extrañas, varios tipos de células trabajan coordinadamente en conjunto para reconocerlas y posteriormente responder a la amenaza.

Es en este punto donde recae la importancia de mantener un sistema inmune fuerte para enfrentar las enfermedades que se aproximan, las que son principalmente respiratorias, pues se relacionan al cambio de estación, cambios de temperaturas y a la pronta llegada de la temporada otoño - invierno.  

Pero, hay formas de identificar cuando las defensas de nuestro cuerpo estan bajas, por ejemplo; cansancio mayor de lo habitual, dolores musculares sin haber practicado deporte, heridas que tardan en sanar, fragilidad del cabello, enfermarse constantemente, entre otras.

Las deficiencias en determinados nutrientes pueden debilitar la respuesta del sistema inmune. Las carencias nutricionales pueden generar problemas complejos y con frecuencia se asocian a enfermedades infecciosas comunes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) existe una estrecha e importante relación entre la nutrición y el sistema inmune ya que “Una nutrición adecuada fortalece el sistema inmune y potencia los niveles de energía”. Es por esto que la alimentación es un factor vital para nutrirnos y mantener nuestras defensas fuertes.

En primer lugar es fundamental considerar que un aporte de calorías debe ser el correcto, ya que si consumimos más de lo requerido se afecta la capacidad del sistema inmune de combatir infecciones, puesto que la obesidad está ligada a una mayor incidencia de este tipo de enfermedades. Por el contrario una dieta baja en calorías y desequilibrada también va a alterar la función inmune viéndose disminuida.

Los nutrientes en particular que nos ayudan a nutrir nuestro sistema inmune son los siguientes:

  • Proteínas:Debido a que los anticuerpos son un tipo de proteínas estas son fundamentales para mantenernos protegidos. Las encontramos en las carnes, huevo, pescado, lácteos y legumbres.
  • Vitamina C: Reduce la severidad y duración de los resfriados, debido a su capacidad antioxidante. La podemos encontrar en frutos cítricos tales como naranjas, limón, frutillas, kiwi, morrón y tomate.
  • Vitamina A:Nos ayuda a mantener las barreras naturales contra las infecciones. Estas están en los lácteos, huevo, y en algunas verduras como la zanahoria y el zapallo.
  • Vitamina E:Reconocida por su potente efecto antioxidante, nos ayuda a aumentar la respuesta inmune. Presentes en aceites vegetales, germen de trigo y frutos secos como las nueces.
  • Hierro: Mineral fundamental para el correcto funcionamiento de la inmunidad. Presente en el hígado, carnes rojas, legumbres, mariscos y verduras de hojas verdes.
  • Zinc y selenio: Minerales que favorecen la cicatrización e inmunidad celular. Se encuentran en semillas, mariscos, carnes rojas y blancas.
  • Probióticos:Estos son microorganismos (bacterias y levaduras) similares a las que se encuentra en el intestino, por lo que son beneficiosas para nuestra salud. Ayudan a nuestro cuerpo a combatir infecciones, mejorando la respuesta inmune. Los encontramos en lácteos como la leche, queso y yogurt (en menor cantidad). El yogurt kéfir es una buena fuente de probióticos. Además en el mercado se encuentran disponibles en bebidas lácteas para niños y adultos.

Es importante destacar que para mantener un sistema inmune fuerte y en las mejores condiciones para enfrentar este invierno y las enfermedades que se avecinan, debemos ingerir una dieta equilibrada, variada y saludable. Incluyendo dichos alimentos en nuestra alimentación y recordando la importancia de combinarlos con un estilo de vida saludable, es decir, realizar actividad física a diario, consumir agua y descansar las horas correspondientes.