Sename realizará auditoría a programas tras caso de niño asesinado en Molina

Mientras en Molina se desarrolla la investigación penal por el asesinato del pequeño Ángel Márquez, presúntamente por su madrastra, en La Serena se inició una investigación interna de SENAME para determinar si los programas subsidiados por esta entidad estatal, que conocieron las denuncias de maltrato anteriores denunciadas por las tías del jardín "Pequeñitos del Valle", mientras residió en la zona, actuaron de acuerdo a los protocolos establecidos.

Así lo explicó la directora regional del organismo, Verónica Zárate, quien explicó que si bien el programa de diagnóstico ambulatorio que conoció el caso de Ángel es subsidiado por SENAME, funciona de manera autónoma y responde al tribunal de familia, que finalmente consintió en que el menor se mantuviera bajo el cuidado de su padre y su madrastra.

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"Nosotros como institución no participamos ni nos hacemos parte de manera directa del proceso, porque la Oficina de Protección de Derechos, que es un dispositivo del Servicio Nacional de Menores recibe una denuncia del Jardín Infantil, no la recibe Sename de manera directa. Ellos (OPD) colocan esta denuncia pero en el Tribunal de familia solicitando una medida de protección, entonces todo este proceso se vive en el sistema judicial" señaló Zárate.

Quien decide es el juez

Zárate señala que las denuncias de maltrato realizadas por las tías del jardín se derivaron a la Oficina de Protección de derechos infanto juveniles OPD de La Serena, que solicita al tribunal de familia una medida de protección para Ángel y sus hermanos. El juez solicitó mayores antecedentes del caso, por lo cual el SENAME pone a disposición un diagnóstico sicosocial de la familia y los menores a un programa externo, que fue el que finalmente recomendó que los niños siguieran bajo el cuidado de la madrastra, y recomendando que la familia ingrese a terapias individuales y grupales. "Nosotros como servicios somo coadyudantes, y ponemos a disposición del tribunal dispositivos para las distintas necesidades que tengan los niños que está evaluando el tribunal o los jueces" explica la directora.

"Aquí quien resuelve en definitiva la situación de los niños es un juez. El juez envia a otra institución, que es un dispositivo de diagnóstico ambulatorio, que recibe una subvención de SENAME, pero que es autónomo y responde al tribunal. Lo mismo que la OPD...no necesariamente nos reportan todo a nosotros" explica Zárate en relación que estos talleres finalmente nunca fueron aplicados del todo, ya que la familia se mudó a Molina, donde se produciría un año más tarde el asesinato de Ángel.

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"El juez toma la decisión de derivar a esta familia a un programa de intervención focalizada, que es un programa para que los papás reciban sicoterapia individual y los niños también, y sicoterapia grupal" señala la directora, quien agrega que "el programa no pudo encontrar a la familia, ya que no se encontraban en la región. El programa informa, no al Sename, si no al juez, que los niños se fueron a Molina, y en el mes de marzo el juez deriva una causa, en relación al más pequeño de los menores, y en mayo se deriva a parte de los hijos al programa de intervención en Molina. Estuvieron los hijos de la madrastra".

¿Como esta mujer pudo pasar todas las evaluaciones realizadas por expertos y profesionales que se dedican precisamente a detectar patologías incompatibles con el cuidado de un menor?. "La mamá, yo pienso, que puede haber engañado al sistema" señala Zárate. "Lo que puedo decir responsablemente es que estamos haciendo una auditoría interna para ver si todos los programas que vieron el proceso cumplieron con las orientaciones técnicas, y segundo, si se ajustan a los estándares de calidad que nosotros exigimos"

Esta auditoría se llevará a cabo desde esta semana desde el nivel central a todos los programas que tuvieron parte en este dramático caso. Y de encontrarse responsabilidades, la idea es que se ponga termino a quienes pudieron actuar con negligencia en este diagnóstico.