Víctimas buscan a presunto estafador en La Serena y aumentan casos

El monto de 520 millones de pesos de esta estafa piramidal, estimado por la brigada de delitos económicos de la PDI, en contra de Miguel Avilés y su empresa “Metatraider", podría quedarse corta, en vista y considerando los numerosos nuevos casos que han ido apareciendo desde que este medio publicara la noticia el fin de semana pasado.

Las mismas víctimas, que ya se han agrupado, estiman que la cifra bien podría superar los mil millones de pesos. Es por ello que en conjunto llegaron hasta el Condominio Alto Serena II, donde reside el sujeto, puesto que ya no contesta mails ni teléfonos.

Así lo expresa una de las víctimas, Carmen Rivera: "Caímos como muchas personas con un estafador, una persona con gran poder de convencimiento y la palabra. Del mes de septiembre que no nos paga, así que por eso decidimos hacer la denuncia en la PDI. Hemos venido para acá (Condominio Alto Serena II), hemos llamado por citófono para que baje y nos dé la cara, y no responde", indicó a El Observatodo.

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Avilés, según sus víctimas, ofrecía rentabilidades cercanas al 12% con lo cual muchos se tentaron al ver que durante los primeros meses les llegaba gran retorno de sus inversiones. Por ello muchos pidieron créditos bancarios para invertir sumas mayores, con el fin de aumentar sus ganancias, en un negocio que parecía redondo.

Guillermo Villalobos fue otro que invirtió su capital, tentado por las suculentas ganancias. "Todo empezó con los tíos de mi señora y fue corriendo el dato hasta llegar a nosotros, empezando a invertir con él. Son diferentes montos, algunos 15 y otros 20 o 90 millones de pesos. Es complicado el caso, porque uno igual pide crédito para obtener después ganancias", señaló el joven a este medio. 

Pero poco a poco la piramide comenzó a desmoronar, y los pagos dejaron de efectuarse. Avilés dejó de contestar hasta el punto de desaparecer del mapa.

Villalobos agrega. "En una oportunidad se reunió con familiares en el departamento y mostró su trabajo, cómo él invertía y lo que hacía. Ahora uno lo llama, incluso de diferentes teléfonos, y no responde. Yo creo lo que viene es la demanda colectiva".

Un equipo de El Observatodo buscó en su domicilio al sujeto, pero efectivamente nadie respondió a nuestro llamado.

"Hay más de 40 familias que están afectadas y algunas se encuentran muy mal económicamente, porque pidieron préstamos bancarios. Están vendiendo sus propiedades para poder pagar las deudas. Tenemos abogado y estamos entablando una demanda colectiva. Queremos que vaya a la cárcel y que le incauten todos los bienes. Que pague por lo que nos hizo", pide Carmen Rivera.