Visión borrosa y dolores de cabeza son los principales síntomas de la hipermetropía

En la hipermetropía la imagen se forma detrás de la retina debido a una menor fuerza en los lentes del ojo o porque éste último es de un tamaño más pequeño de lo normal.

La visión nítida en las personas que sufre de este problema sólo es posible forzando la acomodación, lo que a largo plazo, es muy cansador. Esta patología viene generalmente acompañada por una sensación de fatiga visual y dolor de cabeza cuando se trabaja con la visión de cerca.

Si la hipermetropía es muy alta, es decir, sobre  las 4 dioptrías, la visión de lejos también se puede ver afectada.

El doctor Sergio Tabilo, Oftalmólogo de Puerta del Sol, explica que mientras mayor sea la cantidad de dioptrías que tenga el paciente, su limitación visual será mayor.

Entre los síntomas más comunes el doctor enumera: visión borrosa de cerca; fatiga ocular; dolor de cabeza al leer, trabajar con el computador o realizar alguna actividad que requiera la visión de cerca; problemas con la visión binocular; frotarse los ojos o arrugar la frente. “Es frecuente que la persona se restriegue los ojos, pues con ello, consigue efectuar un masaje en el músculo del ojo encargado de la acomodación. A veces, al mismo tiempo que la persona acomoda, se arruga la frente de forma involuntaria. En muchas ocasiones, cuando la hipermetropía no es elevada, solamente puede ser detectada a través de un completo examen visual realizado por un profesional”, aclara.

Tratamientos

Los tratamientos de la hipermetropía a la fecha son mas bien conservadores.

El diagnóstico es particularmente importante en los niños, ya que su sola presencia puede ser causa de estrabismo. En éstos casos es indispensable la corrección con anteojos y/o lentes de contacto, que en algunos casos pueden ser manejados por los padres. “En el adulto menor de 50 años, en general, los resultados de la cirugía refractiva no han sido los esperados, ya que los tratamientos con láser han demostrado tener menor duración y se pueden acompañar de ojo seco de difícil tratamiento. Por esto mismo, hoy estamos haciendo cada vez menos láser en este tipo de pacientes y el tratamiento tiende a ser más conservador, con anteojos y/o lentes de contacto. Existen hoy lentes de contacto multifocales, que han alcanzado un alto grado de desarrollo, y que pueden proveer buena visión de lejos y cerca, con gran independencia de anteojos en el paciente con presbicia”, aclara el doctor Tabilo.

A partir de los 50 años, debido a los cambios fisiológicos normales que se producen en los ojos con la edad, hay que evaluar otros factores que pueden hacer más aconsejable alguna técnica quirúrgica, como la cirugía Faco Refractiva, que implica la remoción del cristalino y el implante de un lente intraocular, que puede ser mono o multifocal. “Como se trata de una técnica algo más invasiva, la evaluación debe hacerse caso a caso. En una cirugía bien indicada, los resultados visuales son estables para el resto de la vida”,  concluye el especialista.