Desde nuestros primeros antepasados indígenas y probablemente bajo la introducción de nuevas técnicas incaicas, la producción (lavado-extracción-lixiviación) de las dos principales riquezas minerales de Andacollo (oro y cobre) hasta nuestros días han amasado tal fortuna para quienes han sido sus poseedores, que pueden contarse en siglos su significancia y valor económico para el surgimiento de nuestra patria chilena.
Este bicentenario lanzamos desde la altura mineral de la virgen chinita un cuestionamiento sincero y preocupante ¿Cuándo dejará Andacollo de ser una de las comunas más pobres de Chile? -casen 2006-, toda vez que toda su vida indígena, Virreynato, Colonial y Republicana una y otra vez ha sido sostén económico de todo el territorio nacional. Es acaso una burla del destino el poseer tantas riquezas y no avanzar hacia una calidad de vida a la altura de esta riqueza. O es solo la avaricia inagotable de grupos económicos y políticos poderosos que siempre nos sometieron a la creencia que nada de esta tierra es nuestro. Que debemos creer/hacer, ¿es Andacollo nuestra tierra? o solo somos un numero más en el censo. Si nada ha cambiado en siglos desde la extracción extranjera de nuestras riquezas, cambiara algo en los años inmediatos. Cambiara.
“La Lei media del oro de Chile i probablemente del mundo es de 20 a 21 quilates, pero el de Andacollo subía a 23…” B.V.M. (1881)
El 19 de agosto de 1568 el Gobernador del Reino de Chile Melchor Bravo de Saravia y Soto Mayor, en una carta fechada en la Serena, agradece a los mineros de Andacollo su donación de los gastos de un mes para la guerra de Arauco. Y en contrapartida apura el envío de cien soldados a Coquimbo para proteger a los vecinos de un nuevo ataque de los indios. Siendo Felipe II de Austria, Rey de España.
Andacollo ha llegado a producir la magnífica riqueza de 40 pesos al año, cuatro millones en un siglo. Los documentos públicos y particulares de aquel tiempo, establecen que Andacollo no solo era el mercado proveedor de Chile sino que su verdadera casa de moneda, por que invariablemente todos los contratos y escrituras públicas de esa época se hacían “en buen oro de Andacollo”, que era generalmente de 23 kilates.
En semejante periodo de nuestra historia mercantil y social, el oro de Andacollo sirvió de pilar fundamental a Chile, justo en medio de una crisis que duró un largo siglo.
Al día de hoy Teck Carmen de Andacollo produjo 308 mil toneladas de cobre en 2009. En el 2010 espera alcanzar las 340 mil toneladas de cobre anuales, según Ron Milos gerente de finanzas. Esto se traduciría en la venta de esta producción en más de 200 millones de dólares. Mientras que Minera Dayton en sus ya dos poco más de dos décadas alcanza una no despreciable riqueza productiva cercana a las 600 mil onzas de oro.
Ante tanta fortuna y danza de millones y millones de dólares recordamos una apreciación que realizaba Benjamín Vicuña Mackenna sobre el Andacollo del siglo XVI “Si los explotadores de oro tuviesen hoy a su disposición, como en remotos tiempos, las cuadrillas de indios que sin más salario que el látigo y sin más alimento que un puñado de maíz tostado lavaban en sus bateas de palo el cascajo de los esteros, como sucedía en Andacollo, en Casuto”. -Podrían alcanzar cifras escandalosas de riqueza, más altas aún de la inmensa riqueza que sigue brotando de esta montaña-.
Aún sin entrar en el tema medioambiental que nos daña, solo desde el punto de vista de mejorar la calidad de vida de sus habitantes la pregunta busca repetirse una y otra vez en el seno de las familias al ocaso ¿Que celebraremos los andacollinos este bicentenario?
La edad del oro en Chile – Benjamín Vicuña Mackenna (1881)