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El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó hoy su preocupación al Gobierno y al Senado por la reciente designación de Jacqueline Van van Rysselberghe como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, al tiempo que intensificó su campaña en redes sociales para se aclare el mecanismo por el cual se otorgó dicho cargo a la parlamentaria.

En misiva dirigida al ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, el Movilh solicitó que todo nuevo proyecto de ley patrocinado por el Ejecutivo que haga referencia a la diversidad sexual no ingrese a la Comisión de Derechos Humanos del Senado, mientras esté presidida por van Rysselberghe.

En tanto, en carta dirigida al presidente del Senado, Patricio Walker, y a cada uno de los parlamentarios que integran la Comisión de Derechos Humanos, el Movilh pidió que se dé a conocer  el mecanismo de designación de van Rysselberghe, así como los nombres cada una de las autoridades que tomaron conocimiento e incidieron en el proceso.

El organismo también demandó que se den “conocer las argumentaciones de cada autoridad  a favor o en contra de la designación de van Rysselberghe” y que “la Comisión de Derechos Humanos evalúe una votación interna para definir a su presidente/a, con mecanismos transparentes y claros frente a la ciudadanía.”

La petición sobre claridad en el mecanismo de designación también será formulada por el Movilh a la unidad de transparencia del Senado.

A la par el organismo continuó hoy con su campaña  por los derechos humanos #FueraJacqueline que desde ayer es primera tendencia en Twitter. A tal iniciativa, sumó esta jornada la recolección de firmas contra la designación de la parlamentaria: https://docs.google.com/forms/d/1a0bz8bIq17o1Okxtrt2GLFxVZ_iYLkXtXYnRNausqWo/viewform?pli=1&edit_requested=true [14]

Para el Movilh la designación van Rysselberghe es “un insulto para los sectores vulnerables e históricamente discriminados, pues esta parlamentaria justifica a diario las exclusiones legales y sociales en virtud de sus propios odios y prejuicios con la diversidad social. Se trata de una  cavernaria promotora del odio, la menos idónea para un cargo de este tipo”.

El organismo estima además que el “cuoteo político en el Parlamento ha demostrado una inmoralidad extrema, que no  mide consecuencias, poniendo en primera fila de una importante comisión a Van Rysselberghe, a una violadora de los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y mujeres”.         

Entre otras declaraciones homofóbicas, van Rysselberghe ha dicho que “las parejas homosexuales tienen mucho mayores niveles de inestabilidad, tienen mucho mayores niveles de violencia. Y se ha visto, además, que los niños que viven con parejas homosexuales también tienen mayores niveles de ansiedad, de inestabilidad laboral cuando son adultos y de una serie de otros factores que llevan a pensar que es mejor que vivan con un referente materno y paterno tradicional”