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En las dependencias de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de La Serena, se reunieron diversas organizaciones de La Higuera, Punta de Choros, Chungungo, Los Choros, Caleta de Hornos, Coquimbo y La Serena, con parlamentarios y representantes del mundo político con el propósito de fundamentar la oposición que la comunidad tiene hacia la instalación de la Minera Dominga y la concreción del Puerto Minero Cruz Grande. Cabe consignar que ambos proyectos, de materializarse, estarían separados por no más de 5,5 kilómetros de distancia, lo que provocaría un caos ambiental en la zona.

Los expositores, que fundamentaron su posición a través de antecedentes científicos y sociales, coincidieron en consignar que en el caso de que la minera llegara a operar en el territorio traería graves consecuencias a la actividad económica de la zona, que se fundamenta en el turismo de intereses especiales, la agricultura y, por supuesto, la pesca y extracción artesanal

Un claro ejemplo lo entregó Sylvia Gutiérrez que se dedica al turismo en Punta de Choros. “La comuna tiene la posibilidad de dedicarse a otras actividades económicas, muchas más sustentables que la minería. Poseemos grandes atractivos que pueden ser explotados de manera productiva, pero nos caemos en el asesoramiento por parte del gobierno. La Higuera no es pobre tiene un potencial de desarrollo prometedor y que hasta ahora el Estado no ha sabido explotar”.

Por su parte los pescadores de Chungungo resaltan que ellos serían los más perjudicados ya que quedarían en medio de los dos megapuertos. “Queremos un desarrollo con un manejo sustentable de nuestros recursos. Invitamos especialmente al diputado Walker para que vaya a conocer la nuestra realidad y de todas las caletas, ya que es la primera vez que se reúne con nosotros”, indicaba Luis Cortés, dirigente de Chungungo

Nancy Duman, de Sphenisco, Región de Coquimbo, añade que “los dirigentes instaron a los parlamentarios de la región con información objetiva y convicción, a proteger toda la zona costera desde Caleta Hornos a Chañaral de Aceituno. No es solo la gente la que está en contra, sino también destacados científicos que han puesto de manifiesto las razones técnicas que explican por qué toda la zona de La Higuera y Chañaral de Aceituno es tan especial para el medio ambiente”.

Parlamentarios y Políticos

Tal como se indicó, el propósito de esta actividad era dar a conocer a parlamentarios y actores políticos los fundamentos de los pobladores y organizaciones sociales para estar en contra de Minera Dominga. Bajo este marco el diputado Raúl Saldívar, uno de los asistentes a la cita, señala que “los habitantes de la Higuera tienen un alto grado de conciencia de los temas ambientales y ven en la Empresa Minera Dominga una terrible amenaza que puede cercenar una riqueza que tiene un valor inestimable para la región, Chile y el mundo”.

Daniel Núñez, diputado de la Región de Coquimbo, agrega que “en esta oportunidad reafirmo lo que dije hace un año, rechazo este proyecto por los dos grandes impactos que significará. Uno de ellos es en el acuífero Los Choros, que será utilizado por la minera, y en segundo lugar el puerto que contaminará un ecosistema frágil y rico en biodiversidad. Además, cuentan con mi compromiso para utilizar todos los recursos legales y políticos para impedir que esta minera se concrete”.

Otro de los presentes fue el diputado Matías Walker quien recalca que “me he reunido con las dos partes, los que están a favor y en contra. Aquí lo importante es respetar la institucionalidad ambiental, el caso Dominga está en la Corte Suprema. Independientemente de los resultados de esta instancia, los pescadores y los agricultores requieren apoyo del Estado”.

Por último, también estuvo en la actividad el ex intendente del gobierno anterior, Claudio Ibáñez, quien votó en contra de Dominga cuando a la Comisión Regional del Medio Ambiente le tocó dirimir sobre el tema. Al respecto opina que “se trata de un territorio de gran interés científico mundial. Es una de las 15 zonas, a nivel planetario, con mayor biodiversidad. Son más de 200 millones de años de evolución. Entonces, son los movimientos sociales los que están preocupados del futuro porque es un proyecto malo, que está lleno de vicios. Por mi parte, voy a seguir apoyando en todo lo que se requiera, desde el punto de vista técnico y profesional”.