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En proceso de investigación se encuentra la muerte Nelso Enrique Carvajal Pizarro, comunero de Salamanca de 59 años, quien según la acusación, la noche del sábado 2 de noviembre fue abatido de un disparo perpetrado por un guardia de la Minera Tres Valles.

El hecho ocurrió en el sector rural de El Canelo. La víctima habría recibido el impacto en la parte posterior de su cabeza, falleciendo posteriormente en el Hospital de Salamanca producto de un traumatismo cráneo encefálico.

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El imputado, identificado como M.L.S.E de 57 años, permanece en prisión preventiva en el Centro de Detención Preventiva de Illapel por orden del Juzgado de Garantía, el cual además decretó 90 días de investigación del caso.

“EXIGIMOS QUE LA EMPRESA REPARE EL DOLOR”

Las comunidades del Valle de Chalinga se refirieron a lo sucedido con su vecino, exigiendo entre otros puntos que la empresa “repare el dolor”.  

La declaración corresponde a las juntas de vecinos Arboleda Grande, El Estero, Villa El Pardo, Chalinga, Luisín Landaez, Huanque, Cunlagua, El Señor de la Tierra, El Boldo, Manquehua, San Agustín y Chuchiñí.

Las organizaciones señalan que “lamentamos la muerte de nuestro vecino de la localidad de Manquehua y solidarizamos con su familia. Es un acto cobarde, dispararle por la espalda, más aún si es directo a su cabeza, como lo confirmó la Fiscalía de Illapel en sus declaraciones del lunes 4 de noviembre del 2019”.

Asimismo, expresan que “condenamos enérgicamente la actitud indolente de Minera Tres Valles, expresada a través de un comunicado emitido el pasado domingo. No es normal igualar un homicidio cobarde a una lesión leve, por el sólo ánimo de justificar un crimen. Nos preocupa que la empresa entregue antecedentes subjetivos, en medio de una investigación que requiere la rigurosidad absoluta de las partes”.

Añaden que “el acto criminal, demuestra una vez más, cómo percibe a la comunidad la empresa Tres Valles. Y manifiesta la necesidad de una intervención seria por parte de las autoridades, que hasta ahora no se han pronunciado en relación al hecho, a pesar de su gravedad. Nos molesta que la autoridad se mantenga indiferente, mientras es de toda lógica, la necesidad de revisar todo protocolo de seguridad en espacios comunes, donde transitan la empresa privada y comunidades rurales propietarias de estos espacios. Es importante señalar que nunca se les informo a las personas   hasta donde existía el libre tránsito, exponiendo a la comunidad a situaciones fatales, como las ocurridas el pasado fin de semana. Exigimos un pronunciamiento y la intervención inmediata de las autoridades de Gobierno”.

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Así también, afirman que “resulta cuestionable que Tres Valles desconozca el uso de arma de fuego como herramienta de guardia. Y más aún, la carencia de un examen psicológico a personas que cumplen labores fundamentales, en relación al espacio externo de sus instalaciones. Es oportuno reflexionar, en todas sus dimensiones, sobre cómo “nos recibe” Tres Valles”.

Agregan que “sabemos que nada le dará el suficiente consuelo a la familia de Nelso, pero exigimos que la empresa repare -en una justa medida- el dolor, sin la necesidad de esperar una acción judicial”.

Por último, indican que “nuestra Constitución consagra ante todo el derecho a la vida. No podemos tolerar, bajo ninguna circunstancia, sobreponer ante el derecho a la vida, el derecho a la “propiedad”. La fuerza fue desmedida y causó un daño irreparable”.

DECLARACIÓN DE TRES VALLES

A lo que se refieren las 12 comunidades, es a una declaración pública emitida por Minera Tres Valles el domingo. En ella la empresa dice “3 personas ajenas a nuestra operación se enfrentaron a un trabajador de seguridad de nuestra empresa en el acceso al área operacional del sector Manquehua, hecho que culminó con un fallecido y con nuestro trabajador gravemente herido”.

También señalan “como empresa, reiteramos nuestro profundo pesar por esta situación y comprometemos todo nuestro apoyo para que el proceso investigativo se realice de manera abierta y transparente, con el objetivo de esclarecer este lamentable hecho y poder determinar las responsabilidades correspondientes”.

Por último, indican “de igual forma extendemos nuestras oraciones y plegarias para los familiares y cercanos de la persona fallecida”.