Microsoft, una mina de oro, ¿por cuánto tiempo?

05 Junio 2007
Microsoft ha vuelto a explotar el recurso de sus Windows y sus Office para tener un buen año económico.
Francis Pisani >
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VISTA NO ENTUSIASMA A NADIE y Office 2007 no representa un progreso impresionante, lo cual no quiere decir que la compañía fundada por Bill Gates no esté a punto de ganar fortunas en los meses venideros. El consultor Mark Anderson, por ejemplo, no vacila en llamar a 2007 "el año Microsoft". No porque tengamos ganas de llenar sus arcas, sino porque no tenemos mucha elección frente a Vista.
"Mucha gente (en particular, creo, los periodistas) tiende a olvidarse del gargantuesco efecto de ese lanzamiento sobre las cuentas de la compañía y sobre la salud financiera de la industria", escribe Anderson en Strategic News Service. En tres años, la mitad de los usuarios de Windows se habían pasado a XP. "En el caso de Vista el despegue tendría que ser más lento, pero la aceptación debería ser comparable".
La primera semana, los distribuidores vendieron el 67% más de ordenadores (con Vista) que durante el mismo periodo del año pasado y el 173% más que la semana anterior. Las cifras son de Current Analysis, que agrega que la versión Premium (más cara) correspondió al 70% de las ventas, mientras que la más barata (Basic) se llevó el 22% de compradores.
Parte del auge corresponde a compras aplazadas porque todo el mundo esperaba el nuevo sistema operativo. Pero el éxito anunciado depende, según Anderson, de que "en última instancia, nadie en el universo Windows tiene mucha elección cuando se trata de actualización".
En una entrevista por correo electrónico Anderson aportó la siguiente precisión: "Vista ha sido construido desde sus fundamentos con la seguridad como razón de ser". Una vez que las empresas especializadas hayan encontrado la manera de agregar sus servicios (Symantec lo hizo en poco tiempo), "el nuevo sistema operativo más los add-ins deberían de ser mucho más fiables que XP".
La nueva versión de Office, el otro pilar de Microsoft, se vende a paso comparable y contribuirá a los buenos resultados económicos del año. Los programas y juegos para la Xbox son cada vez más rentables, así como los servidores SQL. De tal manera que el taburete sobre el que descansa la salud financiera de Microsoft "podría, de repente, pasar de tener tres a tener cuatro patas", agrega Anderson.
¿Fin de la discusión? Por supuesto que no. El analista y consultor Carl Howe propone otra lectura. Después de haber sido el elemento democratizador en la lucha de los PC contra las computadoras centrales, Microsoft representa hoy el poder instalado. "Llegó la hora de otra rebelión de los trabajadores", escribe en su blog. "Pero esta vez las herramientas son diferentes. Los revolucionarios de hoy usan millones de servicios gratis en Internet, sitios personales y start-up sin inversiones en el statu quo". Muchos ya utilizan el correo gratis de Gmail para evitar las restricciones corporativas, los blogs para sacar al aire los trapos sucios de sus empresas y lanzan versiones beta de sus productos aprovechándose de lo que les ofrecen Google, Amazon o Yahoo. "Los rebeldes de hoy visten una camiseta Google, cargan un portátil de Apple y promueven su empresa sobre una infraestructura Linux que ni es de ellos".
Anderson no parece estar convencido de que esto indique el fin de Microsoft, cuya fuerza es más asunto de fontanería que de otra cosa y, agrega, "no creo que la fontanería este a punto de desaparecer". Punto de vista compartido por Steve Ballmer, el presidente de Microsoft quien, en una reciente entrevista al New York Times respondió a una pregunta sobre la muerte de los sistemas operativos monolíticos: "Windows es un poco diferente porque maneja los aparatos. Tiene que venir con los aparatos y manejarlos".
Las visiones son menos incompatibles de lo que podríamos creer. Estamos cambiando de era informática, pero la transición es todavía incipiente. Microsoft puede seguir ganando mucho dinero. Tiene que evolucionar, y cuenta con Ray Ozzie para abrir caminos. Las computadoras clásicas jugarán un papel cada vez menor. IBM lo entendió y ofrece servicios. Apple también.