Esta enfermedad es una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes y puede contaminar los alimentos durante su producción y manipulación. Los grupos de mayor riesgo, cuyas consecuencias son más graves, son las embarazadas (ya que puede producir abortos o nacimientos prematuros), recién nacidos, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

Así lo señaló el Seremi Alejandro García. “La Listeriosis es una infección que se puede prevenir y para esto existen distintas recomendaciones como lavarse las manos antes y después de manipular alimentos, lavar superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con alimentos de riesgo antes de utilizarlos, evitar la contaminación cruzada, esto es, mantener separados los alimentos crudos de los cocidos, consumir solo productos lácteos y sus derivados pasteurizados tales como leche, quesillo, queso gauda, chanco, mantecoso, queso fresco entre otros; lavar todas las verduras y frutas, incluso las envasadas, consumir carnes y pescados bien cocidos y limpiar regularmente el refrigerador y adquirir productos en lugares autorizados”, dijo.

Los síntomas más frecuentes son náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre, pudiendo también producir meningitis y la muerte.

LISTERIA DURANTE EL 2017

Durante el 2017 en la región se registraron 86 casos de Listeriosis, cifra mayor en un 32% a lo notificado en el 2016. En cuanto a los afectados, el 41% (35 personas) fueron adultos mayores de 60 años, el 20% (20 personas) personas con enfermedades crónicas y el 27% (23 personas) fueron asociados a embarazo.