Una baja cantidad de animales y mantenerlos con un sistema estabulado (criarlos dentro de corrales), fue la estrategia que Óscar Montalva y su señora Elia Carvajal de la localidad de Pupío, en Los Vilos, tomaron para emprender con la crianza de cabras y la venta de quesos.

“Nosotros nos dedicamos a todo lo que es del campo: a los nogales, ganado mayor y siempre nos picó el bichito de las cabras, veíamos que era algo que se podía hacer estabulado y así nos ha resultado. Ahora tenemos una buena cantidad y está funcionando la cosa”, indicó Óscar Montalva, quien comenzó su proyecto con sólo 3 cabras de raza (Saanen), llegando a contar con 40 animales caprinos en la actualidad.

Pese a las dificultades que han enfrentado por los efectos de la escasez hídrica, sus animales han resistido las condiciones meteorológicas gracias a la crianza estabulada. Por ello, señala que esta idea podría ser replicada para evitar la pérdida del ganado.

“Esta idea se puede replicar, nosotros tenemos todo registrado, es algo que se puede hacer y genera muchas ganancias, bien ordenado. Uno tiene que tener un control, no va a tener usted una cabra estabulada que le dé menos de litro y medio no le sirve, no es rentable”, afirmó.

Asimismo, no sólo ha sido la forma de producir, sino también las ingeniosas creaciones que Óscar y Elia han creado para abaratar costos, como una máquina atrapa cabezas para ordeñar a sus animales y una prensa para hacer queso.

Analio Acosta Cautivo, es otro productor caprino de las Barrancas de Mincha, Canela, que ha emprendido la crianza semiestabulada, proporcionándole buena parte del alimento (como la siembra de avena, cebada y alfalfa) que él mismo cosecha, lo que a su vez provoca menos desgaste de los animales al mantenerlos en corrales.

“Esta es una experiencia exitosa que presenta don Analio, podemos ver que él tiene un sistema semiestabulado donde proporciona parte del alimento y las cabras no tienen que ir a buscarlo al campo. Estas son ideas que uno puede reflejar en el tiempo y potenciar en el futuro. Sabemos que la actual condición climática es una constante en el tiempo, y por este motivo uno lo que debiese buscar es reducir la masa ganadera y poder potenciarla a través de alimentación invernal”, indicó el Jefe de Área INDAP Illapel, Nelson Ávila.

En tanto, en el sector de Carquindaño, en pleno secano de Canela,  Prudencio Jorquera, se dedica a la producción hortícola en invernaderos, llegando a cosechar 700 plantas de tomate y 400 lechugas, que posteriormente vende en la feria de los días martes que se realiza en la misma comuna.

Estos proyectos, fueron visitados y recorridos por el equipo técnico del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y el Gobernador de la Provincia de Choapa, Juan Pablo Gálvez Lillo, para conocer sus innovadores sistemas de trabajo.

“Quedamos sorprendidos con la forma de producir de estos crianceros de forma estabulada. Estamos contentos porque esta experiencia ha sido positiva, pensamos replicarla a través de la provincia del Choapa.Ellos no han sufrido con el tema de la sequía y esperamos que esta sea una alternativa para que los crianceros empiecen a cambiar la forma de criar, ya que el tema del cambio climático vino para quedarse”, dijo.

APOYO DE INDAP

El Ministerio del Interior junto al Ministerio de Agricultura han dispuesto recursos para apoyar a que las familias campesinas puedan mitigar los efectos de la escasez hídrica, inyección económica que en el caso de INDAP se ha traducido en la entrega de alimento para el ganado rumiante (bovino, ovino y caprino).

Junto a lo anterior, durante todo el año, el INDAP realiza un apoyo de fomento productivo integral a sus usuarios, a través de distintos programas, con el objetivo que fortalezcan u optimicen sus unidades de negocios.