Al inicio de la protesta social la estatua del conquistador Francisco de Aguirre fue derribada en La Serena. En medio de la celebración de algunos jóvenes que ataron una cuerda a su cuello para quitarla de su pedestal, uno de ellos escribió en su soporte la palabra “genocida”.

Para un sector de la sociedad esa acción fue una muestra más de vandalismo, que no representa a la mayoría, que distorsionó el sentido social de la protesta, un daño al patrimonio cultural de la ciudad.

Para otros, fue una expresión de justificada rebeldía, de protesta sentida por los abusos cometidos por los conquistadores durante la Colonia, que no han sido debidamente denunciados y rechazados.

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Días después un grupo de personas instaló allí un torso de una mujer llamada “Milanka”, señalando que se trataba de un monumento a la mujer diaguita. Esa figura fue luego incendiada y retirada.

Cuando sea posible las autoridades locales podrán convocar a un plebiscito para decidir a quién rendir homenaje: ¿Francisco de Aguirre, Milanka u otro? ¿Avenida España o Avenida Diaguitas? Si se convocara a una consulta ciudadana en La Serena, se abriría un periodo de estudio y discusión de nuestro pasado, lo que podría ayudar a construir un mejor presente. ¿Tú votarías?