Hacer un comentario

La travesía de Magallanes y una quintalada de gloria

12 Octubre 2021
He leído la entretenida novela de Patricia Cerda y la recomiendo a todo tipo de lector.
Gabriel Canihuante >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

La novelista chilena radicada en Europa, Patricia Cerda, publicó hace un año su libro “Bajo la Cruz del Sur. La travesía de Hernando de Magallanes hacia tierras incógnitas” (Planeta 2020), relato que recuerda no solo la osadía del portugués, sino también el destacado papel del cronista de ese periplo, el italiano Antonio Pigafetta.

Cuando uno de mis intereses era el desarrollo del turismo en Chile, hace unos 15 años, tuve la dicha de leer “Primer viaje en torno del Globo”, editado en 1970 por la Editorial Francisco de Aguirre en Buenos Aires y que por fortuna continúa disponible, aunque con el título “Primer viaje alrededor del mundo” en http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7757.html 

He leído la entretenida novela de Patricia Cerda y la recomiendo a todo tipo de lector. Su novela continúa una exitosa saga de libros de historia novelada como sus anteriores títulos, “Mestiza”, “Rugendas”, “Violeta & Nicanor” y “Luz en Berlín”. Se llega con ganas hasta la última página de “Bajo la Cruz del Sur”, a pesar de que uno sabe que “el jovencito muere al final”. O quizás, no. La pregunta podría ser ¿quién es el personaje principal de esta novela histórica? ¿Magallanes o Pigafetta?

El extraordinario viaje de las cinco embarcaciones que partieron desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda, ciudad española situada sobre la costa atlántica, está relatado con detalle en la crónica de Pigafetta. La chilena describe así ese inicio: “…tiene la mirada y el aspecto de un joven de veinte años, aunque en realidad tiene casi el doble de esa edad. Instala sus bártulos en el entrepuente… Con su capa de terciopelo sobre sale en elegancia. …se sienta en su estera, saca su cuaderno de tapas de cuero, lo abre en la primera página aún en blanco, respira profundo y anota la fecha: 20 de septiembre de 1519”.

Para Pigafetta no fue fácil publicar su crónica, como tampoco fue fácil que se le reconocieran en forma póstuma los méritos del viaje a Magallanes. Fue, sin duda, la perseverancia del portugués lo que permitió esa primera vuelta al mundo hace 500 años. Y fue la persistencia del escritor lo que hizo posible que esa proeza llegase a ser conocida por el público en diferentes países del orbe.

Con provisiones para dos años, 250 hombres se embarcaron en cinco naos al mando del capitán general Magallanes, con la intención de descubrir nuevos territorios, enriquecerse y hacerse de nuevo. Uno de sus objetivos era demostrar que se podía dar la “vuelta a toda la redondez del mundo”, que yendo por occidente pudieran regresar por el oriente. Y uno de sus destinos eran las tierras productoras de especias, el clavo de olor, principalmente, el cual se carga en quintales.

Como recompensa, los marinos al final del viaje tienen derecho a “una quintalada”, incluso Pigafetta, pero para él la ganancia material no era lo sustancial. Le serviría para financiar la publicación y promoción de su crónica. Como dice la novelista chilena: No busca oro, sino gloria, una quintalada de gloria porque ella es el sol de los muertos. La fama que da la grandeza se mantiene siempre en alto en el horizonte, expresa Patricia, quien nos recrea, con gracia y talento, esta travesía histórica que unió para siempre a dos grandes europeos: Magallanes y Pigafetta.

Responder

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Aqui podría estar su imagen. para registrarse, haga clic aquí.

CAPTCHA
Queremos saber si eres una persona y no un robot, por eso responde este siguiente formulario.