#CuentosBreves Mientras tanto esto sucede

La luna brilla flotando en el cielo negro que es el universo. Como un globo blanco que reposa en el mar más oscuro del mundo.

El hombre deberá levantar su cuerpo cansado para ir a trabajar. El hombre lee poemas de amor para luego memorizarlos y recitarlos en su cabeza cada vez que la ve. Pero el hombre es temeroso y jamás se acercará a ella.

Para él percibir la belleza es doloroso. Simplemente no puede soportar la contradicción ¿Por qué el mundo es tan hermoso y el hombre tan miserable? ¿Por qué vivir para luego ser polvo? La ciudad duerme. Y hay un hombre que a esta hora de la madrugada lee y memoriza poemas de amor que jamás saldrán de su boca. Y esto nadie lo sabe.

La ciudad es un eco del silencio quebrado por el ladrido de un perro. Como un hielo que se desvanece en el agua. Es tan simple todo. Es tan complejo todo. Mientras tanto el hombre lee y repite cada verso. Una y otra vez. Y ella jamás lo sabrá.

Quizás, piensa el hombre, esa mujer es la luna. Y la luna es ella. Y ella lo mira desde lo alto. Y lo ilumina de amor. Y todo lo sabe.

Y el hombre reza. Se ducha y se va a trabajar recitando una y otra vez ese poema que tarde o temprano morirá y abandonará para siempre su corazón que pronto no volverá a latir. No lo sabe, pero es un hombre condenado. La luna sigue brillando. El perro ladra más fuerte. El mundo es un pedazo de tierra que flota en lo más profundo de la nada. Y tú y yo somos la Nada que flota en el Todo.