"Me Rehuso". Carta a Gustavo Cerati

Me rehúso a soltar, me rehúso a creer que se fue, me rehúso a dejar esa esperanza, me rehúso a ver cómo el rock nacional (argentino) se quedó sin uno de sus grandes. 

Ese cómplice secreto que acompañó tantos primeros amores y desamores, (y segundos y terceros también) a sus 55 años, sigue brillando desde otra estrella, sigue escribiendo letras que se nos enredan en el corazón, sigue siendo uno de los grandes ídolos de más de una generación, tal como se ve en los incontables tributos, homenajes, palabras, silencios y llantos que arrancaron su destino. 

Al igual que muchos, me rehusé a creer que Soda no seguía, y como todos, desquicié con su (momentánea) reunificación. Me rehúso a creer que con “tan solo” 7 discos con Soda Estéreo haya puesto de cabeza a toda una generación y que, como solista, no haya sido menos genio. Eso es, un genio de rock nacional, a quien no pude conocer personalmente, pero aprendí a apreciar en toda su dimensión musical a través de sus perfectas creaciones. 

Quizá sea este momento de dolor y sabor amargo que deja un nuevo “Chau Soda” el que nos de fuerzas para seguir apoyando el desarrollo humano a través de la cultura y el respecto a sus grandes, como Gustavo Cerati, quien se inmortalizó hace tiempo y quizá, sin que nos hayamos dado cuenta, encalló su música en nuestro interior para nunca irse. 

Estés donde estés, ¡gracias totales!