Desarrollan innovador proyecto que busca usar algas para producir lechugas en Región de Coquimbo

20 Junio 2017

El innovador proyecto pretende dar solución al exceso de algas en playas y a la vez, proveer a la agricultura de un insumo biodegradable para la producción de lechugas.

Pilar Medina >
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En la Región de Coquimbo existen organizaciones de pesca artesanal que extraen las algas varadas en la playa, las que se venden a intermediarios que la comercializan en el mercado internacional, sin embargo, hay especies que no tienen valor comercial, constituyendo restos orgánicos que quedan varados en la costa y que terminan produciendo  mal olor o daño al paisaje, generando un impacto negativo en diferentes actividades económicas como el turismo y los costos de mantenimiento de las playas por parte de la municipalidad.

Asimismo, según un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas, la Región de Coquimbo provee el 36% de las hortalizas que se consumen en la Región Metropolitana, productos que se germinan en bandejas de plumavit o plástico con la consecuente producción de desechos no biodegradables. Sumado a ello, pérdidas  entre un 15% a 35% derivadas del manejo relacionado con el transporte y posterior transplante en el campo.

A raíz del problema detectado, el Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe (CAZALAC) postuló al Fondo de Innovación Agraria (FIA)  el proyecto “Desarrollo de insumos sustentables para la agricultura: Uso de recursos algales como una estrategia para disminuir la huella hídrica y enfrentar las condiciones extremas del cambio climático”.

“Mediante este proyecto estamos acercando dos sectores productivos muy relevantes de la región en la búsqueda de una solución ambientalmente amigable  para aprovechar los restos de algas no comercializables y a la vez, entregar a la agricultura una opción biodegradable que disminuya el consumo de agua y la generación de desechos plásticos ”, explica el Director Ejecutivo de CAZALAC, Gabriel Mancilla.

Mancilla agrega que “Este proyecto, con duración de 2 años, tiene el apoyo de varios asociados cuya función será colaborar con el equipo de investigación del CAZALAC para reportar la factibilidad, costos, propiedades del uso de algas en la agricultura y su impacto socio económico en la producción de hortalizas y extracción de recursos del mar respectivamente”.
Según explica el Director de CAZALAC, el uso de algas en la agricultura tiene muchos años de historia con registros de su uso como fertilizantes desde el siglo IV en Europa y más de un siglo en Chile, sin embargo, la aparición de fertilizantes sintéticos llevó a que se dejara de utilizar algas como enmienda del terreno.

El proyecto, se desarrollaría con foco en las comunas de Coquimbo, Ovalle y Río Hurtado y cuenta con el apoyo de INIA que pondrá a disposición un espacio en su parcela experimental en Pan de Azúcar. Además, participan como asociados del proyecto los municipios de las tres comunas, el Liceo Tadeo Perry Barnes de Ovalle, el Departamento de Administración y Educación Municipal de Río Hurtado, la Escuela Peñuelas de Coquimbo, la ONG Ecoterra y la Universidad Católica del Norte.