Lavandería industrial: Un emprendimiento pionero en El Trapiche

19 Febrero 2015

Se trata de la única lavandería industrial de este pequeño poblado ubicado 77 km al norte de La Serena, en la comuna de La Higuera.

Especial >
authenticated user Editor

Con el sueño de extenderse a otras localidades y dar trabajo a otros vecinos del poblado de El Trapiche se dio origen a un notable emprendimiento: la lavandería industrial ‘Lakitta’, de propiedad de Stanka Barrera.

Convirtiéndose en el único negocio de este tipo en el pueblo -que se despliega a ambos lados de la Ruta 5 Norte- Stanka Barrera, quien ayudaba a su madre fabricando pan, fue más allá y postuló a un fondo productivo del Proyecto Dominga en marzo del año pasado. El resultado: ganó 5 millones de pesos para comenzar su emprendimiento.

El 22 de enero, con ayuda de la Municipalidad de La Higuera, que la orientó en temas jurídicos y legales, inició actividades formalmente y comenzó a operar la primera semana de febrero 2015. “Yo me arriesgué tirando este proyecto y no sabía si me iba a resultar o no. Y fui a la Municipalidad de La Higuera y hablé con el señor Carlos Pinto que es el asesor del alcalde, él me recibió muy bien, me ayudó a hacer los trámites, me asesoró cómo había que hacerlo, entonces en el plano legal ellos fueron los que me asesoraron”, comenta Stanka Barrera.

Una novedad para la localidad de no más de 400 habitantes, pero cercano a mineras y empresas concesionarias. Así se levantó una lavandería industrial con modernas máquinas, cuatro para empezar. Lavado, secado y planchado están entre sus servicios. La entrega es en un plazo de 24 horas. Además atiende de lunes a sábado.

Al poco tiempo de funcionamiento ya tiene algunos clientes regulares, partiendo por los mismos vecinos de la comunidad que llevan sus cobertores, frazadas y ropa de cama en general; así como contratistas de la empresa Sacyr que mandan los uniformes de los trabajadores para su respectivo lavado.

QUERER ES PODER

Lo más satisfactorio de este emprendimiento, según Stanka Barrera, ha sido darse cuenta de que los sueños se pueden cumplir y que, más allá de los obstáculos que puedan haber en el camino, “querer es poder”.

“Me ha dado fuerzas para seguir adelante, darme cuenta de que yo no iba a ser solamente una dueña de casa, que también podía emprender, que podía decir yo puedo, yo soy capaz. Tengo que luchar para poder dar un buen trabajo, un buen servicio a la localidad”, expresa Barrera.

Pero sus proyecciones no se quedan ahí. Ella cree que tiene el potencial y la valentía de expandir su negocio, por ejemplo, situándolo en otras localidades cercanas o bien a nivel regional.

Por eso dice que necesita salir adelante con su proyecto, “poder ampliarme o trabajar con otro tipo de cosas, perfeccionar mi trabajo y a lo mejor darle trabajo a más personas de la localidad o abrir nuevas lavanderías en otros lugares”.

UN EJEMPLO PARA FUTUROS EMPRENDEDORES

Mientras El Trapiche celebra la iniciativa de Stanka Barrera, ella no sólo quiere darse a conocer sino que ser un ejemplo para el resto de la comunidad, para que también salga adelante con sus sueños, proyectos y emprendimientos.

Así que les dice a sus vecinos muy convencida de que “hay que arriesgarse, que si uno quiere puede, no hay que decir que no si están los medios, con un poquito uno puede hacer muchas cosas”, sentencia.

En El Trapiche se incuba un foco de emprendimiento. Además de la lavandería de Stanka, existe la fábrica de agua mineral “Cordillera”, la vulcanización “Tío Lalo” y el local de comida carretera “Ebenezer”.

Galería Imágenes

  • Lavandería industrial: Un emprendimiento pionero en El Trapiche
  • Lavandería industrial: Un emprendimiento pionero en El Trapiche