Opinión: El valor de la palabra

12 Enero 2015

Detecta las fortalezas de tu idea, ten claro el propósito de tu pyme, qué es lo que te mueve para hacer lo que estás haciendo y tómate el tiempo para encontrar el lenguaje y las palabras correctas para expresar lo que quieres.

Sandra Fuenzalida >
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* Sandra es encargada de Marketing en Cumplo.cl

El valor de las palabras es inmenso. Transmitir un mensaje de la forma correcta, atractiva y simple te puede traer montones de beneficios y por el contrario, equivocarte en algo te puede cerrar las puertas de nuevos negocios o de posibilidades de crecimiento.

Para empezar una pyme primero tienes que tener la idea. Para consolidarla, necesitas comunicar tu idea. Para crecer, hay que evolucionar junto con tu idea. 

Tienes que tomar en cuenta primero qué es lo que quieres transmitir y a quién, porque es diferente si le quieres contar de tu pyme a alguien para que se sume como tu socio, o si quieres ofrecer tu producto a un potencial cliente.

¿Cómo se hace?

Detecta las fortalezas de tu idea, ten claro el propósito de tu pyme, qué es lo que te mueve para hacer lo que estás haciendo y tómate el tiempo para encontrar el lenguaje y las palabras correctas para expresar lo que quieres.

Por ejemplo, haz el ejercicio de resumir en una frase lo que hace tu empresa. Esto te va a servir como entrada para dar a entender fácilmente a qué te dedicas, te será últil en las redes sociales, en tu página web, y en cualquier otra cosa que necesites.

Prepara tu “elevator pitch”, un discurso breve, no más de 1 minuto, donde puedas presentar tu idea o negocio para atraer inversionistas o nuevos clientes. Éste debe ser claro, bien estructurado y tiene que describir tu idea de forma precisa y atractiva.

Algunos consejos: La primera frase es fundamental para captar la atención, incluye tres o cuatro conceptos clave, hazlo entretenido, no lo transformes en un montón de números, di por qué eres mejor que tus competidores, déjalos con ganas de saber más de tu empresa, y al final sé claro en lo que estás pidiendo, qué quieres conseguir de tu interlocutor.

Si hay dos empresas que ofrecen los mismos servicios, que tienen los mismos costos, que no tienen ninguna diferencia, será más fuerte la que tenga el mejor discurso, su mejor “pitch”.

El desafío es hacer este ejercicio, ármalo, escríbelo, repítelo, cuéntaselo a tus amigos, perfecciónalo, pide opiniones, y verás que cada vez te será más fácil y te podrá traer grandes beneficios.