Reactivación económica nacional, la importancia de los ODS ahora y no el 2030

03 Diciembre 2020

Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, deben de una buena vez pasar de la teoría a la práctica, y contribuir al desarrollo sostenible de nuestro nacional ahora, no el 2030. Los ODS deben ser la vacuna que tanto anhelamos.

Fernando Zuñiga... >
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La economía es considerada por muchos expertos una disciplina tan importante que incluso tiene ribetes de “Human Nature” (naturaleza humana), por tanto una reactivación económica responsable, sostenible, y por sobre todo a escala humana, debe ser prioridad número 1 de las autoridades regionales y de nuestro país.

Es por ello que el programa de transformación más ambicioso que haya diseñado y adoptado la humanidad – como lo es por muchos, la Agenda 2030 y los ODS – debe venir a salvar y ponerse “la 10” para contribuir a la  reactivación económica hoy, en tiempos de COVID, no el 2030.

Muchos no saben y no conocen la importancia y lo ambicioso que resulta la Agenda 2030 y los ODS para la humanidad, un conjunto de 17 objetivos claros, medibles y cuantificables, que implican un desafío nunca antes visto para la humanidad, desde erradicar la pobreza, pasando por la educación, terminar con el hambre, el auge del trabajo, igualdad de género, ciudades y comunidades, etc.

¡Pero la práctica dice otra cosa!

La siempre insoslayable barrera entre la teoría y la praxis, entre los tecnócratas y los ejecutores, entre las decisiones de “escritorio” v/s la enorme cantidad de profesionales que están en terreno, y así un largo etcétera. Creo, (y creemos) que el momento propicio de implementar con mayor celeridad los 17 objetivos es hoy en plena pandemia, y no de manera progresiva hasta el 2030. El destino nos puso un desafío nunca antes visto con la crisis económica. ¡EL MOMENTO ES AHORA!

Claramente no podemos esperar que los ODS sean pura poesía; como ciudadanos del mundo debemos llevar un plan tan ambicioso a la realidad, y la humanidad lo necesita con urgencia. La pandemia económica desatada por el COVID-19 nos ha enseñado que la teoría y la práctica no siempre son buenos aliados.

¿Sabrán los teóricos de naciones que de los 3.000 millones de trabajadores en el mundo entero, 2/3 de ellos, es decir 2.000 millones no poseen condiciones laborales óptimas? ¿Sabrán los genios de Naciones Unidas, Cepal, Flacso, etc, que en el mundo, y por sobre todo, en “un pueblo al sur de Estados Unidos” (citando al gran Jorge Humberto) existe gente que no tiene agua potable. Y más aún, ¿sabrán en Naciones Unidas que la educación en muchos países es un bien de consumo (lo dijo un presidente de nuestro país, no diré el nombre). Todas estas dicotomías a sólo 10 años de llegar al 2030. Imagínate como estas externalidades se exacerbaron en pandemia.

Basta de las frases bonitas para los medios de comunicación, terminemos con la literatura y los indicadores macro, y las frases bonitas, y por sobre todo, terminemos con la táctica políticas al momento de diseñar estrategias que van en directo beneficio de nuestra gente, de tu abuelita, de tu vecino, de tus sobrinos, y por sobre todo de tus hijos e hijas… el futuro de la humanidad.

La pandemia nos da la oportunidad de sociabilizar este plan (estoy seguro que mucha gente no lo conoce) y de dar un sentido de urgencia y de inmediatez que la gente lo necesita, AHORA, no el 2030, porque el 2021 debe ser el momento de vincular y alinear los programas propios de cada país y de cada región con los ODS, meta a meta, indicador a indicador. 

Otra oportunidad linda para ponerse la “10” los jefecitos técnicos y políticos en Santiago para salir jugando y “gambetearle” al Covid-19, tal como gambeteaba un tal “Barrilete Cósmico” en las canchas del mundo. “Gambeteando por toda la eternidad”.