Viviendas tuteladas de Andacollo promueven asociatividad de adultos mayores

Cuando en noviembre de 2012 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el municipio de Andacollo inauguraron el condominio de viviendas tuteladas destinada a adultos mayores en condición de vulnerabilidad, supieron que tenían ante sus ojos una de las obras de mayor impacto social hacia un grupo determinado. Esto, pues el proyecto era pionero en el país y resaltó la preocupación por quienes entregaron todo durante su vida. 

Lo cierto es que a más de un año del corte de cinta, el seremi Francisco Alcayaga y el jefe comunal, Juan Carlos Alfaro, llegaron hasta el complejo para saber de primera fuente cómo se vive el día a día, quedando gratamente sorprendidos con la calidad de vida alcanzada por los mayores. 

El primero en recibirlos fue Manuel Sazo, aficionado a la radio y quien trabajó en la construcción de las viviendas que hoy habita. “Estuve cuando empezaron las faenas, pero por edad no podía recibir el beneficio, aunque me contactaron con el municipio –quien administra el complejo- y me esperaron (…) Hoy disfruto feliz de mi casita”, aseguró. 

La vida al interior del condominio permite unir lazos entre los residentes, toda vez que existen salas de estar, zona de lavandería y espacios comunes con pasto y flores. Blanca Ruiz destaca que ya ha hecho varias amistades. “Como pasamos todo el día juntos, hemos logrado un alto grado de asociatividad y vida comunitaria, lo que nos permite protegernos y apoyarnos cuando se necesita”, mencionó contenta. 

Una de las más nuevas es María Sanzana, quien después de estar en diversos hogares de La Serena y Coquimbo, logró tener un espacio definitivo junto a su “hija”. Y es que Andrea, más allá de ser una gata de 16 años, es su fiel compañera desde que se vinieron de Copiapó. “Aquí me cambió la vida totalmente, vivo feliz con mi gata, que me acompaña siempre. Tengo todo lo que necesito, incluso esta semana me llegó un televisor de regalo”. 

El seremi de Vivienda y Urbanismo, Francisco Alcayaga, precisó que “experiencias como ésta dan las energías necesarias para que este tipo de iniciativas sigan avanzando. Tenemos un proyecto en Coquimbo que debemos impulsar, porque al concretar estas ideas se promueve una mejor calidad de vida y felicidad para los adultos mayores”, acotó. 

Por su parte, el alcalde Juan Carlos Alfaro fue claro en la buena administración del recinto. “Estamos contentos de cómo se están llevando a cabo las cosas y trataremos de mejorar las falencias mínimas que existan, porque queremos que nuestros adultos estén en buenas condiciones”, aseveró el edil. 

Cabe señalar que el Minvu invirtió $173 millones para dotar de una infraestructura de 528 m2 de superficie donde se encuentran las 15 viviendas de 56 metros cuadrados cada una. Las residencias, que son entregadas al beneficiario hasta su fallecimiento- contemplan un living – comedor, cocina, baño y una habitación.