Las carreras llamadas tradicionales con más vigencia que nunca

Cuando hablamos de carreras tradicionales o clásicas, nos referimos a las que han acompañado generaciones y generaciones de profesionales a través de los años contando siempre con los cupos más colmados, las aulas más concurridas y los mayores intereses entre los jóvenes estudiantes.

Hay disciplinas que son vitales y necesarias para el conjunto de la sociedad en la que vivimos, para construirla, sostenerla y afianzar desde sus pilares todos los días. Sin dudas, la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, se ajusta perfectamente a esta descripción y es desde, considerada como una de las carreras más tradicionales de las que podamos hablar.

Si tuviéramos que hacer un repaso por la historia de la humanidad, podríamos decir que esta profesión es tan antigua como el hombre, y que así se presenta como tan necesaria y se mantiene vigente simplemente porque sirve para sostener el orden público, la constitución de una sociedad madura y el fortalecimiento de la vida en comunidad, desde los tiempos más remotos.

¿Cómo podríamos pesar entonces que no seguiremos necesitando en la actualidad de profesionales a la altura de estos nuevos tiempos?

Imposible creer que no sigue habiendo un terreno fértil para que los que eligen ser parte de la comunidad de personas que velan por la justicia y el buen uso de las leyes.

Adaptarse a los nuevos escenarios políticos

En un mundo absolutamente globalizado y donde estamos constantemente recibiendo la información de lo que pasa en otros países a nivel político y social, no resulta difícil pensar cuál es el verdadero efecto que ese movimiento de masa crítica a nivel local también.

Las sociedades cambian, maduran, tienen nuevos paradigmas y nuevos intereses, aprenden a expresarse en democracia y a luchar por sus derechos. Y, sin lugar a dudas, destacamos la importancia de preparar a estas nuevas generaciones de profesionales con la idea de que sigue siendo importante saber cuál ese camino hacia la verdadera justicia y defenderla siempre.

La Licenciatura en Ciencias Jurídicas, es una carrera tradicional y apasionante si se la piensa como pieza fundamental en el nuevo escenario político y social al que este mundo moderno nos enfrenta.

El compromiso ético y moral que los ciudadanos contraen con el prójimo merece ser siempre puesto en un lugar principal y destacado. Y crear sociedades que respeten esta comunión es una tarea diaria tanto de educadores como de quienes se inician en sus nuevas carreras con convicción y dedicación.

Las mil y una caras del Derecho

Como pasa con muchas de las carreras tradicionales, generalmente las asociamos con un sólo campo de trabajo, y muchas veces no podemos tomar dimensión de la verdadera llegada que tienen dentro del escenario de posibles opciones.

En el caso de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, podemos estar seguros de que el área de trabajo tiene miles de posibilidades apasionantes y capaces de modificar la vida de las personas desde muchísimos aspectos diferentes.

El camino de un profesional del Derecho puede comenzar en un lugar y terminar en los más altos escalafones del ámbito jurídico y político. La capacidad transformadora de los que realmente ejercen esta profesión con pasión y convicción, generalmente se hace notar y se destaca por sobre el resto, sí que dejan huella.

Desde ya que se requiere una vocación de servicio especial para ayudar al prójimo, pero también para fomentar el bien común, el respeto por las leyes que ordenan a una sociedad y el cumplimiento efectivo de las normas de convivencia que toda comunidad madura requiere.

Por lo que no es tarea sencilla, pero sí vital para el sano funcionamiento de las sociedades y de las personas que las conforman.

El compromiso se establece desde el primer día, y sin dudas, los jóvenes interesados en comenzar una carrera de Derecho lo hacen con la convicción de estar aportando valores éticos a la altura del desafío que han decidido encarar.

Perfil profesional

Quien entre en el mundo laboral que ofrece la carrera de Derecho estará capacitado desde muchos aspectos para analizar, criticar y modificar la realidad de la comunidad. Son herramientas muy potentes que deben ser encaradas con responsabilidad y compromiso ciudadano, rescatando los valores aprendidos y transmitiendo el respeto por las leyes en todo momento.