Pastas Ragú de La Serena apuesta por nuevas variedades de productos

08 Julio 2015
Pizzas por metro, ñoquis, y ravioles son algunas de las exquisiteces que la microempresa.
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Patricia Olave ya llevaba un año con “Pastas Ragú”, cuando decidió que debía dar un salto hacia adelante. Venía desde Cauquenes, sin mucha claridad pero con todo el empuje necesario. Como todo negocio, por momentos sentía que no tenía la suficiente fuerza para darle esa potencia que requería, pero encontró un apoyo fundamental.

En ese contexto, es cuando escuchó por primera vez de Sercotec y del programa Capital Semilla. “Gracias a éste, logré implementar la cocina en primer momento. Luego, postulé nuevamente y con tal de responder a las necesidades de los clientes, busqué hacer nuevos tipos de pastas, como pastas rellenas e incorporé mejor tecnología. Así hemos ido creciendo”, aseguró Patricia.

Esta empresaria sostiene que se trata de un rubro muy gratificante, sobre todo luego de que el cliente prueba algo que deja los paladares satisfechos. Pero requiere entregarse por entero, donde hay que tener cariño, tiempo, sin pensar en jornadas tradicionales de ocho horas. “Por ningún motivo se puede”, subraya Patricia.

En Ragú no usan maquinaria ni aditivos. Todo se prepara en el momento, incluso los rellenos. Nada es de supermercado. Pero además, buscan que los clientes se tomen ese tiempo, porque por entregar un servicio más rápido, no quieren perder su calidad ni su sello. “Esto es sumamente lento en comparación con otros locales. A la hora de almuerzo  hay un menú, pero si quieren un plato de pastas, ahí deben tener más paciencia. Eso sí, debo decir que gracias a la ayuda de Sercotec estamos mucho más preparados que antes, porque tenemos más máquinas como amasadoras y revolvedoras, ya que antes incluso hasta la masa la hacíamos a mano, pero esos tiempos de espera se vieron reducidos gracias a la maquinaria”, sostuvo.

En ese contexto, se han atrevido a innovar, en materia sobre todo de alimentación sana. “Hemos comenzado a elaborar pastas y pizzas integrales, pensando en clientes con necesidades especiales, lo que podremos masificar si contamos con nueva maquinaria, la que queremos adquirir más adelante. Queremos seguir diversificándonos”, aseguró.

¿PORQUÉ RAGÚ?

Patricia Olave nos cuenta del origen de un nombre que no dice mucho a primera vista. “Yo tenía una nona, María Traverso. En Cauquenes, ella tenía un hotel y desde chica fue parte de la crianza entrar a la cocina, aprender a hacer los ñoquis o las salsas. Curiosamente, después del terremoto de 2010, se cayeron muchas cosas en mi casa de Cauquenes y aparecieron unas ollas de la nona, y en una de ellas estaba estampado Ragú. No tiene una explicación mayor, pero el nombre tiene una dosis de originalidad. Afortunadamente, hemos podido hacer honor a esa tradición gracias a un gran personal y a clientes fieles, que nos ayudado a mantener el éxito de este local”, sostuvo.

La directora regional de Sercotec, Daniela Jacob Villar, aseguró que “iniciativas tan creativas y por cierto agradables al paladar son siempre bienvenidas. Esto porque tienen en sí mismas un valor agregado, ya que son un negocio que demanda tremendo esfuerzo y dedicación, además del gran desafío de fidelizar clientes. Por esta razón, quiero felicitar a Patricia Olave y a todos quienes trabajan y hacen posible que Ragú se sostenga, incorporando cada vez más mayor tecnología a sus procesos e innovación en sus productos, aspectos que para Sercotec son fundamentales para el crecimiento de las micro y pequeñas empresas regionales”, subrayó la autoridad.