Más de $1.600 millones cuesta hacer una planta de reciclaje

Reconocida como la décima capital mundial del vino, la comuna de Casablanca tiene aproximadamente 30 mil habitantes.

Ubicada a 45 kilómetros de Valparaíso, decidió hace más de cinco años iniciar una campaña de reciclaje acompañada de una inversión concreta, cuyo monto supera los $1.660 millones, para la construcción de una Planta de Transferencia de Residuos, proyecto que iniciaría durante este año. 

Según explica Yuri Rodríguez, director de Obras de la Municipalidad de Casablanca, “se realizó una inversión entre el Gobierno Regional de Valparaíso, que puso $1.415 millones y la municipalidad de Casablanca, que puso $245 millones, montos que nos sirvieron tanto para la construcción de esta planta como para el equipamiento inicial para entrar en operación”. 

Además, esta resulta ser una planta proyectada para 20 años de uso, que tiene la tecnología y el espacio que permite implementar la política nacional de residuos sólidos, lo que “permitirá lograr el cierre de nuestro vertedero para los residuos sólidos y es muy bueno para el Valle de Casablanca, debido a su identidad agrícola productora de vinos reconocida a nivel mundial”, agregó Rodríguez. 

Justamente, la necesidad de revertir la situación de vertederos en nuestra región y ser una zona que proteja el medio ambiente, es el principal objetivo de quienes visitaron Casablanca para conocer este proyecto. 

Una gran participación compuesta por Vicuña, Paihuano, Los Vilos, Salamanca, Combarbalá, Canela, Monte Patria, Andacollo y La Higuera, acompañados profesionales de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), el Ministerio de Desarrollo Social (MIDESO) y el consejero regional Miguel Solís, quien además de destacar el interés de los municipios y los organismos colaboradores que han llevado adelante este trabajo a través de la Mesa de Residuos Sólidos, explicó la viabilidad del proyecto en nuestra región. 

“Los costos de inversión no son menores, pero son posibles y hay que entender que no tiene valor ponderado el cuidar el medio ambiente, el cuidar un ambiente sano de mucha gente que está cohabitando con los vertederos y enfermedades que genera”, indicó Solís. 

Sin embargo, el consejero fue enfático en señalar que para que este tipo de iniciativas funcionen, debe haber un cambio social importante. “Creo que también permite una instalación de este tipo un cambio en la actitud y conducta de la población, porque no basta solamente instalar una planta de transferencia de residuos si no va asociado a un proceso educativo cuidadoso en la implementación y trabajado en el área de los municipios, por eso saludo el interés y participación de los municipios de nuestra región”. 

Funcionamiento de la planta 

Esta planta se emplaza en un área de 2 hectáreas, en un sitio de propiedad fiscal cuya concesión fue autorizada por Bienes Nacionales. La recepción de la obra será este 13 de julio y entrará en operación durante este año con cuatro camiones recolectores de última generación y uno más pequeño para transitar por pasajes de la comuna. 

Cada camión tiene una capacidad de 11 toneladas de residuos sólidos, el cual entra a la planta y primero es pesado, luego lo dirigen a una plataforma donde se revierte el material hacia una parte externa del galón principal, lugar donde finalmente se selecciona y separa el residuo en contenedores con papel, plástico, latas, cartones y una serie de materiales que pueden reciclarse. 

En total, la municipalidad de Casablanca, tiene previsto gastar $180 millones de pesos mensuales para que esta planta funcione en su totalidad, coste bastante alto para este tipo de localidad. 

Sin embargo, “sabemos que no podemos tomar una decisión antes de dos años para ver efectivamente si esto es negocio o no, este no es el objetivo que tenemos, no queremos ganar plata con esto, lo que queremos hacer es dedicarnos a las funciones que tenemos asignadas por ley y a la vez proteger el medio ambiente y la actividad productiva de nuestros ciudadanos”, afirma Yuri Rodríguez. 

El proceso es simple, pero tanto las autoridades de Casablanca como la de nuestra región, recalcan que este proyecto sólo será exitoso si la comunidad colabora, desde el momento de reducir, separar y reciclar la basura en sus hogares, como también resulta fundamental educar e iniciar campañas para tomar conciencia sobre este tema.