Elecciones primarias: La materialización de la desconexión entre los partidos políticos y la ciudadanía

El domingo recién pasado se vivió otro momento histórico en la política de nuestro país. Por primera vez, se realizaron primarias para elegir candidatos a Gobernadores Regionales, marcando un antecedente importante para las elecciones que se llevarán a cabo el 11 de Abril de 2021. 

Antes de entrar en materia, debemos comprender que las primarias nacen de la necesidad de los partidos políticos por abrir sus propias elecciones. De esta forma, lo que buscan es  democratizar un proceso que por años perteneció a la clase política, y de quienes formaban parte activa de sus filas, estando inscritos en partidos políticos. 

Las primarias son, al igual que el Plebiscito Constituyente y las presidenciales, el momento en el que la gente puede decir con un lápiz azul y un papel “contigo estoy de acuerdo y contigo no”. Pero, nos dimos cuenta que la participación en esta oportunidad fue mínima ¿A qué se debe esta reacción por parte de la comunidad votante? ¿Si se supone que los ciudadanos son quienes marcarán la pauta a los partidos, y no al revés? 

En esta oportunidad, tanto militantes de partidos políticos como personas independientes, podían votar por el precandidato de su región o comuna que más le simpatiza. Pero el resultado de participación no fue el esperado: según datos entregados por el Servel, solo hubo el 3% de participación (cerca de 400 mil personas se hicieron presente en las mesas de votación para Gobernadores y solo 148 mil para Alcaldes). En total, votaron menos de 700 mil personas, lo que para una población que supera los 14 millones, es básicamente nada. 

Entonces ¿Por qué la ciudadanía pide la capacidad de decidir y cuando tiene la oportunidad no lo hace? Es la principal pregunta que nos hacemos hoy, pero si comparamos la alta participación del plebiscito con el poco movimiento de las primarias, podríamos deducir que la participación ciudadana es selectiva, dependiendo de lo que esté en juego. Si se trata de partidos políticos, “que se la arreglen ellos”, como lo han hecho por años. Pero si nuestra democracia y forma de gobernar está en jaque, ahí estamos todos, de forma transversal. 

Según como lo veo, si la gente no concurre a las urnas de votación fue porque los representantes de los partidos estuvieron bastante cómodos en el sillón del poder durante 30 años, y su estrategia para mantenerlo ya no sirve más. La verdad, es que se lo están perdiendo solitos gracias a las eternas promesas que aún duermen en el congreso. Y lo más trágico de esto es que, a la fecha y tras todo lo que hemos vivido, todavía quedan actores políticos que no han aprendido la lección y siguen pensando que la política del país se reduce a los partidos, a la élite, a unos pocos. 

El ex Presidente del Senado, Camilo Escalona (PS) es de esos. En una columna para Cooperativa escribe “hay que participar y respaldar a los candidatos y candidatas que forman parte de este esfuerzo”. Llama la atención la declaración de este dinosaurio de la política nacional ¿Basta solamente con hacer primarias para seducir a la gente y re enamorarla con los clásicos partidos, sean estos de izquierda o derecha? Eso ya es parte del pasado, la ciudadanía sabe que los partidos políticos son una máquina de hacer promesas en periodos de elecciones. La gente no quiere más cuentos shakesperianos con finales imposibles. Ahora quiere poder efectivo, capacidad de participar y tomar decisiones reales. 

En la región de Coquimbo, la cantidad total de electores para Gobernadores Regionales fue de 14.875, representando un 2,49% del universo habilitado para votar en la zona. Mientras que dentro del escenario de los Alcaldes,  la región de las estrellas fue la que menos logró convocar en Chile, con una asistencia de tan sólo 2,21% del total de habilitados para sufragar. 

Y no solo es que la participación haya sido casi nula, sino que también la logística. Siguiendo el patrón a nivel país, Coquimbo tuvo problemas para constituir las mesas, impidiendo que electores puedan ejercer su derecho a sufragio. Solamente 6 de 15 comunas constituyeron la totalidad de sus mesas: Andacollo, Canela, Combarbalá, La Higuera, Paihuano y Río Hurtado. Llama la atención que ninguna de estas 6 forman parte de las grandes urbes regionales como La Serena, Coquimbo, Ovalle o incluso, Vicuña. 

Si es un problema el acto de ejercer el voto en este tipo de elecciones con poco alcance, se agudiza la problemática cuando se quiere votar y no existen las condiciones para hacerlo. No es la mejor forma para incentivar el voto ¿No crees? 

Las causas de la baja participación son múltiples: parte de los partidos culpan al Servel por “la mala organización”, otra al Gobierno por ”no hacer una adecuada difusión del proceso”. Los más cortopunzantes apuntan directamente al Estado y su “poca preparación para este tipo de jornadas”. Finalmente, hay otros que catalogan al “escaso conocimiento de la ciudadanía sobre el tema de los gobernadores” como la principal de las razones. 

Si bien todos estos motivos son ciertos, en mayor o menor medida, el problema de fondo es la legitimidad de los partidos políticos y la poca representatividad que estos entregan a los electores. Entonces, mi consejo para las próximas primarias, sería que no nos lavemos las manos como Pilatos ni hagamos lo que es más fácil, culpar al SERVEL. Recordemos que esta institución fue quien organizó el plebiscito y sí hubo participación, por lo que su teoría es más que refutable. Mejor, seamos sinceros y reconozcamos que las primarias son una convocatoria en que los partidos deben seducir a sus electores y no lo están haciendo bien. La participación depende y dependerá de la oferta. 

No cometamos el error típico de decir que la gente común y corriente no tiene interés respecto a la política. Lo que pasa es que la gente “común y corriente” no se siente parte de lo que son los partidos políticos, por lo que participar en unas primarias es, para ellos, ser parte de una fiesta a la que nadie le hizo llegar una invitación. Y esto es gracias a la desconexión que los partidos políticos han tenido por años con la gente. Si lo decimos en buen chileno, para mi, esta es la razón por la que, salga quien salga, a nadie le importa.  “Igual tengo que ir a trabajar el lunes” ¿O no?

Esta es una expresión del vox populi de antaño que se repite año tras año, y viene a manifestar justamente ese desinterés por ser parte de lo que a todos nos pertenece: la democracia. ¿La razón? La ineficiencia de los partidos políticos para resolver los problemas básicos y fundamentales de la ciudadanía, que han sido vociferados hasta el cansancio. 

Más allá de las conclusiones que se puedan sacar sobre este proceso, la situación no debe volver a repetirse. Elegir gobernadores es un paso importante para la descentralización, ya que cambiará la relación de las regiones con el poder central. Serán los gobernadores quienes administren los fondos regionales, es decir tendrán la billetera de la región en sus manitos y a su criterio.