Los costos de la suspensión de las primarias DC en Coquimbo

El pasado 05 de enero llegaba a la sede coquimbo de la DC el oficio ordinario numero 1, del año 2012, el cual, firmado por el secretario nacional del partido, Vìctor Maldonado, informaba que la mesa directiva había decidido suspender definitivamente el proceso de elecciones primarias en la comuna porteña, planificado para el próximo 15 de enero, y que buscaba elegir de manera democrática al candidato de la DC para competir en las próximas elecciones municipales.

De esta forma, quedaba fuera de carrera el Doctor Cristian Galleguillos, quedando solo el nombre del actual alcalde Oscar Pereira. La razón esgrimida por la mesa directiva fue que las firmas presentadas por Galleguillos, en un porcentaje no menor, no cumplen con los requisitos para ser consideradas válidas. Así lo explicó la presidenta comunal de la DC, Mónica Rojo. "Revisadas detalladamente te comprobó que las firmas presentadas por Galleguillos no cumplían los requisitos de las firmas válidas para avalar su candidatura de acuerdo a lo que estableció el reglamento de primarias de nuestro partido, por lo tanto la directiva nacional decidió suspender definitivamente el proceso de primarias que se iba a realizar este domingo 15 de enero".

Rojo ese mismo día señalaba que no contaba con mayores antecedentes de la suspensión de las primarias, ni de cuales eran los porcentajes de firmas rechazadas, pero que la revisión de las firmas era el proceso que correspondía realizar. "El PDC de oficio instruyó revisar como corresponde en cualquier proceso eleccionario, y todos los candiatos lo saben, revisar si se cumplían con los requisitos que establece el reglamento en cuanto a que, por ejemplo, las personas sean oriundas de Coquimbo, que sean independiente o militantes del PDC".

"Un error político grave"

La suspensión cayó como un balde de agua fria en la colectividad local. No solo eso, levantaba suspicacias, rechazo, molestia y dejaba en claro que las decisión del partido se había tomado de manera cupular, sin ninguna consulta a las directivas locales. "Un error político grave" expresó el senador Jorge Pizarro, visiblemente molesto por la decisión adoptada por su partido. "Es un error garrafal coartar la voluntad de participación ciudadana. Me parece que es un argumento pequeño frente a la oportunidad de apoyar en una comuna. Es una medida que yo rechazo total y absolutamente", lo que daba una clara muestra del terremoto que se generó con la suspensión de las primarias.

Lo concreto es que el comando de Oscar Pereira se apresuró en enviar una declaración pública en que manifestaba que se aceptaba la decisión del partido de manera disciplinada. "Ustedes saben que soy un militante disciplinado. En su momento acepté ir a Primarias, proceso que tenía reglas claras; quien deseara competir conmigo debía reunir las firmas de un número de personas determinado, en proporción a mi votación de octubre del año 2008" señalaba el comunicado de Pereira.

Pero a estas alturas, las palabras de Pereira parecen, al menos, erradas, ya que independientemente de las razones, lo cierto es que Pereira quedó corriendo solo esta carrera, siendo favorecido ciertamente con la decisión. Esto inmediatamente levantó suspicacias entre los adherentes a Galleguillos (y no por pocos no adherentes) quienes vieron esto como una maniobra para librar al edil de obstaculos para extender su periodo edilicio. Correcta o no la decisión de la mesa, el comidillo fue servido como segundo plato tras la decisión. El mismo Pizarro señalaba que inhibir la participación ciudadana por un problema administrativo se presta para malas interpretaciones. A ello se suma las declaraciones de la candidata a concejala DC, Rosaria Rossetta Paris, quien aseguró a Diario El Dia que la revisión de las firmas de Galleguillos obedeció a una petición del comando de Pereira.

Quizás hubiese sido mejor para Pereira hacer el "gesto deportivo" y manifestar su intención a la directiva central de querer enfrentar a Galleguillos en primarias de todas formas, tal como lo instó Pizarro en 2 ocasiones a través de su cuenta en twitter, y no declararse virtualmente ganador por secretaría, mote que molesta en el comando de Pereira, pero que en la realidad, es correcto.

Galleguillos apelará

También llama la atención lo radical de la decisión de la directiva nacional de la DC, que suspende de manera definitiva las primarias, no dando espacio ni siquiera a un cambio de fechas. Una decisión que coarta la oportunidad de los militantes DC e independientes de elegir democráticamente a un candidato y terminar con los odiosos acuerdos cupulares y las definiciones de candidatos "entre cuatro paredes", tan criticadas en la política.

Galleguillos por su parte se defendió, señalando que sus firmas no fueron revisadas acuciosamente. Aunque reconoce que algunas firmas efectivamente tienen errores, esto corresponde a la premura con que fueron recolectadas y que estos errores corresponden a problemas caligráficos y cambios de domicilio, los que eran aclarados con los documentos adjuntados, que no habrían sido cotejados en Santiago. 

“Por el compromiso que tengo con las personas voy a seguir insistiendo hasta las últimas consecuencias, porque estamos seguros de que son firmas que representan a Coquimbo” señaló Galleguillos quien adelanta que apelará a la decisión del partido. Sus adherentes por su parte están haciendo público su descontento con manifestaciones diarias en el empalme de Coquimbo, las cuales se repetirán hasta el mismo día 15 de enero.

Pero si bien Galleguillos puede aparecer hoy como un David contra Goliath, luchando contras las máquinas políticas, lo cierto es que también debe asumir que la poca prolijidad con que recolectó las firmas, como el mismo reconoce, le pasó la cuenta y en este caso al parecer, la mesa directiva fue más prolijia en la revisión.

En resumen, la suspensión de las primarias, más que ganadores, tuvo costos, dejó heridos y perdedores por doquier: Pereira por ser favorecido, de manera injusta o no, Galleguillos por quedar fuera de carrera, y los militantes e independientes, que perdieron la posibilidad de elegir al candidato falangista para Coquimbo de manera democrática.