Los falsos personajes de la política que llegarán y la realidad actual

13 Noviembre 2012

Chile es uno de los países a nivel mundial con menos capacidad de ahorro, el costo de vida y el endeudamiento nos tiene con la vida casi destruida, la mayoría de los chilenos solo vivimos el día a día, o sea tenemos problemas de país desarrollado cuando en verdad no lo somos.

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Por Andrés Gillmore, secretario y vocero de Corporación Costa Carrera-Cuenca del Baker/Aysén.

Sin duda somos un país muy especial en todo sentido, sobre todo en la forma en como hacemos política y en el fondo esta forma nos representa sociológicamente tal cual como somos y no es agradable descubrir en lo que nos han transformado y aceptar que somos una sociedad plástica, sin verdaderos valores morales y éticos del hacer. Con un claro doble estándar que asusta, por conciencias que marcan la diferencia entre la vida pública y la privada, cuando en verdad es lo mismo y las dos son un complemento. Además nos basamos como instrumento de medición de desarrollo en el consumo y creemos que estamos bien porque en los feriados largos la gente sale a la playa y eso se usa como un parámetro dimensional para establecer si estamos bien o no. Cuando lo lógico para establecerlo seria el ahorro.

Chile es uno de los países a nivel mundial con menos capacidad de ahorro, el costo de vida y el endeudamiento nos tiene con la vida casi destruida, la mayoría de los chilenos solo vivimos el día a día, o sea tenemos problemas de país desarrollado cuando en verdad no lo somos. En los años ochenta no supimos cuándo ni dónde, nos robaron la palabra Social al modelo económico que pregonaba Milton Friedmann y nos transformaron en una fría economía de mercado que se sustenta en la teoría del chorreo, transformándonos en una sociedad en donde todo es desechable, incluso los gobiernos y sus presidentes.

Cuando aun falta más de un año y medio para que termine el periodo del actual gobierno y estamos a solo dos años de la última campaña presidencial, que fue un verdadero martirio para la gente, que se olvida como siempre de la decepción que representó el gobierno de Michelle Bachelet y el porqué fue elegido Piñera y a pesar de todo eso, de nuevo estamos imbuidos en una campaña presidencial, que demuestra que algo no anda bien y que solo somos un castillo de naipes. En vez de estar preocupados por temas de importancia vital, como lo son el tema energético, salud, educación, previsión social y mejorar la regionalización no solo con discursos pero en hechos prácticos, en un país lleno de deficiencias estratégicas en sus protocolos de trabajo, sin una planificación adecuada y tal cual como dijo un poeta una vez, “sólo se hace camino al andar” y a pesar de todo, nuevamente nos vamos a desviar de los problemas reales y caeremos en las discusiones banales de la farándula política, del dijo o no dijo de los mismos de siempre, que no representan los problemas de fondo y de lo que necesitamos resolver de aquí al 2014.

Estamos perdiendo un tiempo vital como siempre y chutearemos la pelota hacia adelante con la mentirosa convicción de siempre, que el próximo gobierno tendrá que solucionar los problemas y aplicaremos esa terrible frase chilena que se usa desde octubre en adelante, ”el año ya terminó, lo veremos en marzo”,  cuando estamos solo en noviembre y el año no ha terminado aun.  Luego llegarán las fiestas de fin de año y con ello el consumismo que tanto gusta a los chilenos, que funciona como una droga y nos hace olvidar todos los malos ratos y las insatisfacciones del año y todo quedara como siempre para marzo. Llegará marzo y entraremos de lleno en la campaña por las elecciones a la presidencia y la reposición de diputados y senadores en las regiones par y nuevamente nos desviaremos de los verdaderos objetivos que deberíamos clarificar  en estrategia de desarrollo del modelo que queremos y continuaremos perdiendo el tiempo como siempre, en temas que no son de relevancia y perderemos la oportunidad de resolver lo más necesario, como lo es propiciar un debate serio por un planteamiento objetivo, de cuál debe ser la verdadera estrategia de desarrollo que necesitamos para enfrentar los años que se nos vienen y que esta estrategia nos represente a todos los chilenos y no solo a algunos como ocurre hoy en día.

En toda esta enmarañada falta de preocupación por los problemas vitales y de importancia que ningún gobierno ha tenido el sentido común de resolver de verdad, entraran al ruedo y de eso no tengo dudas, aprovechándose del momento revuelto y complicado de las ideas y de los falsos planteamientos, los falsos lideres, que querrán aprovecharse de la disyuntiva aplicando la frase “a río revuelto ganancia de pescadores” que no dudaran en tratar de embaucar a la ciudadanía con falsos discursos, sustentándose en la falta de políticos confiables, lo que es verdad, pero tampoco significa que debemos ser ciegos y exponernos a la ambigüedad de estos falsos lideres y lo nefasto de lo que podría representar en caso de que logren sus objetivos. Nos invadirán con discursos de la renovación y de que ellos son la solución, cuando en verdad son más de lo mismo.

Si no tomamos conciencia de esta realidad, corremos el peligro inminente de caer al otro extremo de la disfunción política actual de lo que no queremos y a pesar de que somos una sociedad que en el fondo pretende mejorar, podemos caer en todo lo contrario, en lo que significa el eufemismo político, si no tenemos la capacidad de reconocer estos falsos líderes y entender en consecuencia lo que realmente necesitamos.

En eso la ciudadanía, sobre todo en regiones que es el mundo al cual pertenezco, tiene que ser cautelosa y debe saber reconocer la diferencia entre un embaucador y un ilusionista de la palabra, ante lo que es un líder verdadero que obra en consecuencia y un charlatán de la vida. En regiones estamos llenos de embaucadores e ilusionistas, que usan palabras bonitas expresándose con parábolas en sus diferentes formas de lenguaje, pregonando como religiosos ante una ciudadanía con ganas de escuchar discursos con sentido común que se distancian de los políticos e intentarán entrar al ruedo aprovechándose de la actual transición política que estamos viviendo al día de hoy.

Lo que más debemos considerar a la hora de apoyar a uno de estos “personajes”, es ver su historial de vida y la consecuencia de su trabajo, dejando de lado el discurso que en un primer momento puede ser más notorio o más visible, que hasta nos puede hipnotizar. Pero en el fondo son solo palabras y responden a estrategias y formas de hacer, en las cuales estos personajes son asesorados por periodistas y por partidos políticos que les redactan los discursos y entender que “uno ve cara pero no corazones”.

Existen recorriendo el país unos cuantos de estos líderes y en mi región Aysén están en carpeta unos cuantos, que se andan candidateando para representarnos en el congreso y que no dudarán en abusar de la buena fe de una ciudadanía cansada. Por eso es importante ver la proyección de vida del personaje y los valores morales y éticos con la cuales han desarrollado su vida y sus planteamientos en la vida pública de lo teórico a lo práctico. Esa es la verdadera radiografía que debemos considerar al momento de apoyar y solventar un personaje con intenciones políticas. Un personaje que ha sido ambiguo en su vida pública, que no ha dudado en traicionar a los suyos para sacar provecho personal, que no ha hablado con la verdad, que cambia esa verdad y la manipula, que no duda en exponerla públicamente para usarlo en beneficio propio, que usa las representaciones que le han sido conferidas para manipularlas a su antojo y que vende sus ideas para sacar provecho político al mejor postor. Estos personajes deben ser sacados de circulación, porque no responden a lo que necesitamos para los tiempos que se nos vienen.

Estamos viviendo años vitales para el nuevo fundamento del desarrollo del país, considero que lo que estamos viviendo hoy en día es la verdadera transición política, social y económica de un cambio de visión en la forma del hacer y en el protocolo de las estrategias de desarrollo, que determinarán la manera de como en los próximos veinte años haremos desarrollo. Esta es la gran oportunidad que no debemos desaprovechar.

Chile está cambiando, ya hablamos con más naturalidad de cambiar el fundamento desde una economía neo liberal de mercado a una economía social de mercado, de hacer una Nueva Constitución, de mejorar la Matriz Energética y de propiciar una estrategia que incorpore las Energías Renovables (ERNC), de planificar la tan esperada Regionalización y de trabajar con más sentido común por un Chile para todos y no solo para algunos.

El candidato a la presidencia Andrés Allamand por RN ha dado el primer aviso de lo que se viene y marcó el camino del debate que se vendrá, no ha dudado en dejar claro en sus planteamientos, que en su visión de país HidroAysén es inviable y no debe hacerse, lo que es en si mismo un gran paso hacia un nuevo Chile, que representan los primeros estertores de los cambios sociales, políticos y económicos que se avecinan en un futuro no muy distante para el Chile de hoy en proyección con el del mañana.