16 razones por las que no consigues empleo

22 Febrero 2018
Existen motivos por los cuales no has conseguido el empleo que deseas. Está totalmente en tus manos.
Edith Gomez >
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Son muchos los consejos para tener una entrevista de trabajo exitosa, pero algunas personas se encuentran frente a retos más difíciles como, por ejemplo, no conseguir siquiera una oportunidad de empleo.

Por mucho que se intente, en algunas ocasiones es complicado quedar seleccionado para la vacante a la cual se aspira. Esto, por supuesto, trae mucha decepción a la vida de una persona. Es incluso peor cuando se acude a la entrevista, pero tampoco se logran los resultados esperados.

Los peores casos son los de aquellos postulantes que llegan al punto de solicitar los motivos por los cuales no fueron admitidos a la empresa, y jamás les llega una contesta.

Sin embargo, no todo está perdido. Existen algunos motivos por los cuales no has conseguido el empleo que deseas, y que está totalmente en tus manos. Si te haces consciente de ello, podrías cambiar la situación de desempleo y empezar a ganar dinero.

A continuación, te mostraremos algunas de las razones por las cuales no has podido acceder al mercado laboral.

Razones que te impiden conseguir empleo

1-La propuesta no es para ti: así de sencillo. Cada empresa lanza ofertas con exigencias específicas y, si no cumples con esos requerimientos, quiere decir que ese puesto no es para ti, sino para alguien que cumple con esas especificaciones. No quiere decir que otro candidato sea mejor que tú, más preparado, o menos preparado. Simplemente tienen perfiles distintos, tú encajas en otro tipo de cargo, y ese al que te has postulado es para otro profesional. Lo que se necesita para evitar este error es observar muy bien los requisitos que la empresa espera de los candidatos y se ves que no cumples con uno de ellos, o con la mayoría de ellos, simplemente no te postules, ya que no obtendrás ninguna respuesta a cambio, excepto una alerta automática de agradecimiento por haberte postulado, si acaso.

2-No rellenas todos los campos: por no querer buscar los datos, porque piensas que son muchos campos y en una entrevista podrás aportar los detalles, o porque no tengas todos los requisitos a mano. Lo cierto es que las candidaturas cuyos formularios están completos tienen más probabilidades de ser consideradas para un empleo.

3-Incluir información poco precisa: sobre datos que son importantes, tal como la fecha en la cual egresaste de la universidad, la fecha en la cual saliste de tu último empleo, los salarios que has devengado, o los puestos que has ocupado previamente. Estos detalles deben ser llenados de la manera más precisa posible, ya que si la empresa los solicita es porque realmente le son útiles y al compararlos con los datos del currículum, si estos no coinciden podrían de antemano concluir que no has llenado siquiera la solicitud cuidadosamente.

4-Utilizas un mismo currículum: para todas las ofertas, cuando en realidad deberías tratar de adaptar cada currículum para cada oferta a la que te postules. En cada uno de los currículums debes destacar las habilidades que están buscando en el empleo que solicitas.

6-Lo más importante no está visible: así, si una empresa está buscando algo en específico, y tú tienes esa cualidad, pero está en la última sección de tu currículum, con una mirada rápida podrían desecharte. Si has estudiado bien la oferta, y sabes que tienes uno de los requerimientos que exigen, entonces colócalo en la parte más visible, o en el área de arriba.

7-Haz olvidado hacer networking: y ya sabes lo importante que es tener una red de contactos, ya que las recomendaciones también son formas de llegar a una empresa y ocupar un determinado puesto.

8-Te falta claridad: tal como te hemos mencionado, cada currículum debes adaptarlo a cada propuesta de empleo. Pero, hay algo más grave y ocurre cuando no tienes claridad en el puesto de trabajo que deseas, entonces te postulas a ofertas para carpintería, diseño, sastrería, atención al cliente, entre otras. Todas son diversas, y puedes estarte postulando de la misma manera, sin destacar las habilidades que te convierten en la persona correcta para el puesto. Lo primero que debes hacer es aclarar qué tipo de trabajo deseas, a qué quieres dedicarte, y luego enfocarte en esa búsqueda y la manera de enviar tu resumen curricular. Si es necesario, redacta una carta de presentación en la cual te presentes y expliques por qué deberían contratarte. Esto último arroja buenos resultados cuando la persona no posee suficiente experiencia laboral y necesita esforzarse un poco más para encontrar trabajo.

 9-Olvidaste actualizar tus conocimientos: te has conformado con un título universitario, o con conocer un oficio, pero no has hecho desde entonces cursos de actualización, o no has aprendido otras técnicas que te diferencien, lo cual es fundamental el día de hoy en el cual predomina la competencia y hay muchas personas tratando de encontrar un lugar en las empresas.

10-Te has desenfocado: y pierdes el tiempo en las redes sociales o en salidas improductivas con tus amistades. Cuando te encuentras en la búsqueda de empleo debes enfocarte totalmente en ello. Esforzarte por mejorar tu currículum, aplicar a las ofertas que más se aproximen a tu perfil, estar pendiente de nuevas ofertas, ingresar a portales en línea en los que hay ofertas de trabajo, entre otras.

11-Presentar un currículum muy extenso: que no será leído completamente por los reclutadores porque reciben muchos al día y sólo se enfocan en visualizar de manera rápida lo que están buscando y, si no lo tienes, simplemente lo desechan. Es mejor redactar un currículum corto, pero que contenga la información más esencial o que contenga la información que la empresa necesita leer.

12-Aplicar por aplicar: sin detenerte a indagar a qué empresa te estás postulando. En estos casos, cuando se consigue una entrevista, los resultados son catastróficos. Pues, usualmente los reclutadores preguntan qué te ha resultado más atractivo de la empresa o qué puedes aportar a la empresa desde tus conocimientos, pero no sabes absolutamente nada sobre la compañía porque desde el inicio lo ignorabas y no tuviste interés en investigar un poco la historia, visión, valores, misión, o a qué se dedica la empresa como tal.

13-Te has quedado pensando por mucho tiempo: cuando te preguntaban en la entrevista sobre tus habilidades, entonces los reclutadores han percibido que la información en tu currículum era falsa, o que tienes mucha inseguridad y eso no es lo que buscan, porque generalmente se buscan profesionales con seguridad y capacidad en la toma de decisiones. Si padeces de nervios cuando acudes a una entrevista laboral, piensa previamente el tipo de preguntas que podrían hacerte o prepárate en casa. Ensaya frente al espejo y exprésate con firmeza y tono claro cuando te estén preguntando, sin contestar de manera apresurada, pero tampoco tomando mucho tiempo para contestar.

14-Te conviertes en una persona emotiva: y al momento en el cual te interrogan cómo ha sido tu anterior experiencia de trabajo, empiezas a contar las anécdotas con tus ex-compañeros, los problemas que tenías con tu antiguo jefe, los rumores que se decían de ti, entre otras cosas que demuestran frivolidad e inmadurez.

15-No escribes correctamente: y en tu currículum hay muchas faltas ortográficas. Tal vez, ni siquiera te llamen para una entrevista al momento que los reclutadores observen tu correo. Lamentablemente, debes asegurarte que todos los documentos que envíes, incluida tu carta de presentación, esté libre de errores ortográficos o gramaticales.

16-Has mentido: y los reclutadores se han percatado durante la entrevista que la información que has suministrado en tu currículum no es del todo verdadera y que, de hecho, ni siquiera posees todos los conocimientos que has ostentado en tu hoja de vida. Por ejemplo, hay quienes añaden cursos que nunca han tomado y, por tanto, no saben cómo proceder si les llaman para ocupar un puesto en el área que han dicho ser expertos. También están los postulantes que agregan más idiomas de los que manejan, o dicen dominarlos de manera avanzada, pero no logran pasar las pruebas internas de la empresa. Esto jamás se debe hacer, ya que es un error grave que podría inclusive cerrarte a futuro todas las puertas con esa empresa.

Como has leído, son muchas las razones por las cuales tal vez no has conseguido un empleo. Presta atención a estos detalles e intenta nuevamente:

  • Jamás desistas de buscar otras vacantes, no te rindas. A medida que vayas perfeccionando la manera en la cual te postulas, tendrás más oportunidades de ingresar al campo laboral.
  • Contrario a lo que escuchamos, en la vida real no se accede a los puestos de trabajo con tan sólo hacer una aplicación, sino que debe hacerse de la manera correcta, y para ello hay que contar con ciertos conocimientos sobre cómo hacerlo.
  • No te centres en enviar los currículums exclusivamente de forma personal, recuerda que hay muchos portales que cuentan con millones de ofertas, así como páginas web para armar un perfil profesional, estar en contacto con empresas y enterarse de las ofertas más recientes.
  • En la peor de las circunstancias, muchos profesionales –luego de intentar en vano enviar mil solicitudes- han optado por dar un giro a sus carreras o enfocarlas de otra manera, con el fin de abrirse más paso entre la competencia.
  • Finalmente, si lo que buscas es emplearte, no pretendas que por postularte a una oferta ya obtendrás el cargo que anhelas. En la mayoría de los casos es necesario tener un poco de flexibilidad. Ten presente que no es la compañía la que debe adaptarse a ti, sino tú a sus exigencias.

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Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.

Twitter: @edigomben

Artículo exclusivo de Edith Gómez @edigomben para El Observatodo.