Adultos mayores dan ejemplo de responsabilidad social y de autocuidado en medio de la pandemia

Es el caso de la líder comunitaria Sonia Montero Horstmann, usuaria del Programa Más Adultos Mayores Autovalentes que se desarrolla en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) Cardenal José María Caro y que se replica en el resto de los establecimientos de salud de la comuna. Esta estrategia ministerial se inició en el año 2015, con el objetivo de fortalecer habilidades cognitivas, físicas y de integración social en los adultos mayores y que, en el caso de La Serena, ha logrado un alto impacto y adherencia, incluso alcanzando reconocimiento a nivel nacional. En el marco de la pandemia, el programa no ha cesado y, gracias al compromiso de sus profesionales e impulso desde la Corporación Municipal Gabriel González Videla, sigue destacándose por su trabajo sistemático y continuo con sus usuarios, vía remota y también, presencial, con la entrega de material a domicilio, tomando las medidas de prevención y seguridad sanitaria correspondientes.

La “abuelita” Sonia es una usuaria activa del programa, quien preside las agrupaciones sociales Los Guallis, grupo de crónicos; Club de Adulto Mayor “Luciérnagas” y mantiene contacto vía whatsapp y videollamada con sus vecinos y vecinas de la población Buen Pastor del sector La Pampa, en su mayoría adultos mayores, con quienes se comunica para entregarles sus conocimientos aprendidos a través de este  beneficioso programa que dirige el Departamento de Salud de la Corporación Municipal.

“Este programa ha sido un despertar en mi vida, desde que me jubilé como tecnólogo médico del Hospital de La Serena, ingresé como usuaria por mi hipertensión al servicio de la atención primaria de salud, donde me integré a dos agrupaciones, coincidente con el nacimiento del MÁS, lo que nos sirvió como guía para poder realizar acciones como adultos mayores, poder convivir, compartir y lograr un envejecimiento feliz. Verdaderamente nos cambió la mentalidad”, explicó Sonia Montero.

Asimismo, la mujer de 74 años dice que todas las mañanas realiza sus ejercicios físicos para contrarrestar los malestares de su artrosis, desarrolla sus tareas de estimulación cognitiva (memoria, razonamiento, orientación y lenguaje, entre otras) y crea sus propias actividades, para distraerse y dejar fuera los malos hábitos, como el sedentarismo y la ansiedad en tiempos de cuarentena.

“Hago un llamado a los adultos mayores a no quedarnos sentados, es lo que me enseña el programa, a compartir mis conocimientos con el resto de la comunidad, es lo que me gusta hacer. Por ejemplo, en este contexto de pandemia, he preparado mucho material de estimulación de la memoria y se lo entrego a mis vecinos, adultos mayores, lo que nos ha permitido, además, estar bien durante el encierro. Estas mismas experiencias las comunicamos con nuestros socios y socias de nuestro club de adulto mayor, a través de whatsapp. Mi lema es: hay que moverse para que no me duela, a mis amigas les digo salgan al patio, muévanse, no se queden sentadas. Es una de las enseñanzas más lindas del programa, transmitir conocimiento”, precisó.

Dentro de los hábitos saludables de Sonia, también se encuentra el hacer video llamadas con su nieta de seis años, a quien la invita a hacer ejercicios, oportunidad en la cual la pequeña “Pasita”, como la menciona, le entrega alegría y ella le inculca el gusto por la actividad física. “A la gente joven igual les hace bien desconectarse de la tecnología, este es un mensaje que, de todas maneras, les sirve a ellos”.

La usuaria señala que, gracias a su ingreso al programa, afloró su yo verdadero y su capacidad innata de ayudar a los demás. Por ese motivo se capacitó como líder comunitaria. “Sinceramente, soy de esas personas que, si veo a alguien mal en la calle, lo ayudo. Me dicen: usted es una adulta mayor, pero yo digo: no importa, mis ganas de ayudar son más fuertes y es lo que me hace feliz”.  

Líderes como Sonia, en la comuna, capacitados por el Programa Más Adultos Mayores Autovalentes, desde el inicio del programa en 2015 a la fecha, suman más de 527 personas de la tercera edad que han logrado transformarse en referentes o actores claves de su agrupación o comunidad.

“En estos momentos difíciles, no se queden estáticos al interior de sus casas, nos hace mal, podemos compartir, a través de una lectura, hacer un ejercicio o conversar por whatsapp. Si bien, no podemos salir de casa para no exponernos, sí podemos hacer acciones positivas y beneficiosas dentro del hogar”, finalizó la líder comunitaria.