Arica envía 18 toneladas de ayuda para damnificados de Coquimbo

01 Octubre 2015

Con el fin de ayudar a los damnificados del terremoto y posterior tsunami que afectó a la ciudad-puerto el pasado 16 de septiembre.

Corresponsales ... >
authenticated user

Gracias a la solidaridad de los habitantes de la ciudad de Arica, durante la tarde de este jueves 18, Coquimbo recibió un total de 18 toneladas de alimentos no perecibles y diversos elementos de uso diario, destinados a colaborar con los damnificados del terremoto y posterior tsunami que afectó a la ciudad-puerto el pasado 16 de septiembre.

Vivian Pampaloni, Directora Comunal de Emergencia de Arica, a cargo del traslado de la ayuda solidaria, explicó esta colaboración se gestó a través del contacto telefónico entre alcaldes y explicó como trabajaron la recolección entre la comunidad “En nuestra ciudad tenemos un sistema en el que trabajamos con los bomberos, donde los carros transitan por todas las calles y recoge la ayuda que entrega la gente, con la Defensa Civil, más voluntarios de la Iglesia mormona.  Todo lo que ellos reúnen, llega al centro de atención de emergencia, donde clasificamos, revisamos lo que está vencido y armamos en saco para el traslado…La ciudad de Arica siempre entrega su apoyo. Hoy trajimos 18 toneladas de ayuda, con elementos como agua, leche, pañales, azúcar, entre muchas otras cosas. En total, 1700 bultos contabilizados en Aduana“, explicó.

La donación de los habitantes ariqueños fue recibida en el Estadio Techado por el Alcalde de Coquimbo Cristian Galleguillos, quien expresó su agradecimiento por este gesto para los coquimbanos y coquimbanas “Quiero agradecer a nuestros hermanos de Arica, a su alcalde, al doctor Salvador Urrutia, a sus funcionarios que han viajado 1.700 kilómetros en este camión repleto de ayuda solidaria para nuestros damnificados.  Toda esta ayuda va en beneficio de aquellas personas que tuvieron la afectación directa del tsunami en sus viviendas, pero también a los afectados laborales, como son nuestros pescadores, nuestra gente de mar que ha quedado sin su herramienta de trabajo.  Se agradece de corazón la ayuda entregada por nuestros hermanos ariqueños, que han pasado también por muchas catástrofes y ellos saben que cuando nos han necesitado, hemos estado. En este caso, nos han devuelto la mano y con creces”.