Carabineros se querella por ataque con escopeta hechiza en La Serena

Hasta el tribunal de Garantía de La Serena llegó el General Jorge Fernández, jefe de la IV zona de Carabineros, acompañado del cabo 2do Cristobal Squadrito (que recibió la agresión), ademas del abogado Renán Ahumada, para interponer una querella criminal en contra de G.A.E.C. por el delito de homicidio frustrado.

La acción judicial busca perseguir la acción en la cual G.A.E.C. (menor de edad) quien durante un procedimiento desarrollado el 2 de julio de este año en el sector de La Florida, disparó intencional y deliberadamente contra Squadrito.

Afortunadamente el disparo, realizado con una escopeta hechiza, dio en la puerta del vehículo que manejaba el cabo Squadrito, salvando ileso. El menor fue detenido, pero tras la audiencia de detención, el tribunal oral de La Serena lo dejó en libertad.

El General Fernandez señaló que "esta es la primera querella criminal que Carabineros presenta en la IV región en contra de un ciudadano que hizo uso de una escopeta hechiza en contra de un carabinero nuestro, poniendo en riesgo la integridad física de un funcionario, de un ser humano".

Fernández agregó que "esta es la primera querella de otras que se vienen, ya que la institución, Carabineros de Chile, ha estimado que ya se tienen que generar cursos de acción para la protección jurídica al actuar de nuestros carabineros. Detrás del uniforme hay un ser humano que hay que cuidar y proteger, y así como se exige a los carabineros que tengan un comportamiento intachable, que respeten los derechos civiles de todas las personas, también se exige que la ley proteja a los carabineros y que la ciudadanía protega a sus carabineros".

Cabo agredido: "Podría haber sido otra la historia"

El cabo Squadrito fue quien vivió la experiencia de recibir a pocos centimetros el disparo del menor de edad, quien lo hizo desde una ventana de una casa. "Uno en el momento del actuar policial, solo piensa en la paz y tranquilidad de la ciudadanía, en el bien de la gente. En el momento, uno actua, y después piensa en lo suyo".

"Gracias a Dios no sufrí ninguna herida. El impacto del proyectil llegó a la puerta del vehículo que yo conducía. Poco mas abajo del vidrio. Disparo a matar. Por cosas inexplicables (el disparo) llegó a la puerta, no me dio a mí. Si no, hubiese sido otra la historia".