Carta contra Minera La Dominga

El motivo de la presente, es criticar abiertamente la iniciativa de la empresa Andes Iron y su proyecto Minera Dominga de instalarse en la costa norte de la Región de Coquimbo. Este proyecto consiste en la apertura de dos minas a tajo abierto que ocuparan una superficie diez veces mayor que la mina de Chuquicamata, y que intervendrá la cordillera costera de Chungungo y la cuenca de Los Choros, actual frontera natural entre el desierto costero de Atacama y el Norte Verde de Coquimbo y de Chile, alterando toda la dinámica natural y biodiversidad de la costa norte regional. Lo más perjudicial del proyecto es la construcción del megapuerto y terminal de embarque en el llano costero y caleta de Totoralillo Norte, a solo pocos km. de la mina, y justo al frente y en medio de una zona y borde costero poseedor de inigualables playas(Las Despensas, Totoralillo Norte, Temblador, Chungungo Viejo y Los Choros)  e islas con gran riqueza de especies de flora, fauna y vestigios arqueológicos que nos muestran un pasado histórico impactante (Pájaros I, II, Tilgo, Chungungo, Totoralillo Norte, Gaviotas, Choros, Damas y Chañaral). Si se aprueba el Megapuerto y el proyecto minero Dominga en general, estaríamos frente a una de las catástrofes y amenazas más grandes para la historia, la naturaleza y la cultura marítima de Chile y la Región de Coquimbo, ya que en todo el sector fronterizo Coquimbo-Atacama y sus alrededores encontramos recursos de gran valor patrimonial y potencial turístico que no fueron identificados ni expuestos por los estudios e informes entregados por Andes Iron, y que aún no han podido ser valorizados ni desarrollados por las autoridades. Si estos recursos naturales y culturales lograsen recibir un adecuado rescate, conservación y puesta en valor, podríamos convertir la Costa Norte y la IV Región en un destino turístico internacional, permitiendo a cada uno de los sectores y niveles de la economía local y regional, cooperar y competir con ciudades, regiones y atracciones turísticas nacionales y mundiales como la Patagonia, San Pedro de Atacama, las Galápagos, Cuzco, Bariloche, Cartagena de Indias e Islas San Andrés entre las referenciales. 

El hábitat costero de La Higuera es una zona de gran valor natural y cultural, históricamente olvidada, es ocupada por la aún no reconocida Etnia de Los Changos, antiguos pescadores y hombres de mar que habitan y trabajan entre los sectores y alrededores de Caleta Hornos y Punta de Choros y que verán alterado y destruido su hábitat y cultura, por la dañina carnada de pocos millones de pesos anuales (3-5) que Andes Iron les ofrecerá durante 20 años por permitirles instalar el Megapuerto que les contaminara de por vida su histórica costa. Estos pescadores y hombres de mar alcanzaron en esta zona su máximo grado de evolución cultural al lograr construir las primeras y últimas balsas de piel de lobo de mar que les permitieron navegar y explorar las 9 islas del sector. Actualmente, con los proyectos mineros y la pesca industrial, que no respetan las históricas y naturales fronteras del Chango pescador, recolector y buzo mariscador, se proyecta un quiebre total entre la cultura de estas últimas poblaciones costeras y su histórico hábitat. 

La zona sur y los recursos que se verán amenazados por las tronaduras e intervención de Dominga comienzan con el Cerro y Quebrada Juan Soldado, lugar donde nace la leyenda más antigua de Chile, un historia un poco similar a la de Robinson Crusoe, en donde un soldado de La Serena a finales del siglo XVII arranca, se refugia y fallece en este lugar después de avisar por muchos años la llegada de barcos y navíos a la Bahía Coquimbana. La Quebrada Juan Soldado es considerada un sitio prioritario para la conservación y la biodiversidad ya que posee remanentes de flora pleistocénica que nos muestran un sorprendente pasado húmedo costero de hace 20000 años atrás lleno de plantas, hiedras, liquenes y arbustos hidrófilos del norte de Chile antes que llegara el Holoceno y el semidesierto. Posteriormente está Caleta Hornos, exótica bahía y la primera caleta de pescadores del Norte Verde visible para quien venga de Atacama y que expone en sus alrededores la notable evolución natural que ha tenido la costa del continente y del Océano Pacifico desde el Periodo Cuaternario, ya que en los alrededores encontramos fenómenos de acumulación de arenas, campos dunares , playas, quebradas y terrazas que emergieron y se formaron durante miles de años y nos muestran sus capas terrestres, fósiles de ballenas y antiguas especies marinas. Los vientos y la erosión producida formaron en el sector cavernas que actualmente albergan vestigios de tribus de pescadores arcaicos donde habitaban, faenaban los recursos marinos y se alimentaban. Al interior de Caleta Hornos se encuentra Quebrada Honda y El Maray uno de los primeros asentamientos religiosos en Chile, un sector indígena minero donde se extraía oro y que fue sitio de interés para los conquistadores que levantaron una casa hacienda e iglesia para doctrinar y controlar a la población nativa del lugar, este sitio es como un pequeño Andacollo al interior de la bahía de Caleta Hornos. Siguiendo unos pocos metros al Norte de esta caleta, aparece la playa Las Despensas, ideal para la práctica de deportes náuticos y de viento (sus terrazas y dunas fueron destruidas gravemente el año pasado por la minera Rocas Negras). Posteriormente encontramos el histórico sitio de Hierbas Buenas, lugar donde en 1540 acampa la expedición de conquista de Pedro de Valdivia, Francisco de Aguirre e Inés de Suarez, y en donde se plantaron uno de los primeros olivos en Chile. En este sector existen 5 vertientes naturales que nacen del agua camanchaca atrapada por la cordillera de la costa. En el año 1835 se asentó y paso una noche en este lugar Charles Darwin, siendo aún posible de conocer los vestigios de la casa donde pernocto. En Hierbas Buenas se han encontrado numerosos vestigios de culturas pasadas, tales como litos poligonales de pescadores arcaicos Huentelauquen y artefactos del periodo de la Conquista y de Navegantes. Continuando por el borde costero y a pocos metros nos encontramos con el Valle de Tilgo y su misteriosa isla a solo metros del continente, posiblemente es la isla más cercana a la costa y la que posee la mayor densidad de flora arbustiva y de cactáceas en el Norte del país. Frente a esta isla en la costa aparecen nuevas vertientes, refugios arcaicos y museos naturales al aire libre que enseñan restos de artefactos líticos y cerámicas utilizadas por antiguos grupos indígenas Changos, Ánimas y Diaguita Inca. Reconocemos que toda esta zona está unida por la “La Ruta de Los Changos”, milenario sendero conector de asentamientos y pueblos costeros de pescadores, recolectores de mariscos y algas en la costa norte regional, una ruta y corredor histórico de inigualable belleza que guía al caminante por antiguos y llamativos paisajes marinos y que como ruta turística podría competir sin problemas con el camino del inca en Perú o el camino de Santiago de Compostela en España. Pasando el Valle de Tilgo, aparece la hermosa bahía de Totoralillo Norte, su playa, islotes y las pintorescas cabinas y rucas de pescadores, un asentamiento costero digno de visitar y que es el principal sitio amenazado por la construcción del megapuerto. A metros de Totoralillo Norte nos encontramos con la idílica playa de Temblador, posteriormente aparece el colorido pueblo costero de Chungungo y Cruz Grande con los restos de la dársena; donde su infraestructura portuaria considerada como patrimonio arqueológico industrial, fue vendida a finales del siglo XX por los antiguos administradores, según habitantes del lugar a solo 2 millones de pesos. Perfectamente si la empresa minera hubiera conservado tal sitio con el pueblo del Tofo, claramente podríamos haber tenido un Patrimonio Mundial de La Humanidad en la Región de Coquimbo, tal cual lo son Sewell y Humberstone. Continuando por la Ruta costera y milenaria de Los Changos y ya pasando el pueblo de Chungungo, nos encontramos con la playa Chungungo Viejo y frente a esta su isla. En todo el recorrido se ven islas y aparecen conchales indígenas, cavernas, miradores y rucas de pescadores, además de una flora y fauna como ninguna otra en el mundo. Esta ruta patrimonial termina al llegar a la extensa playa de Los Choros, cementerio de ballenas y único espacio natural que muestra claramente la fuerza de los fenómenos naturales del Océano Pacifico y su efecto en la costa y sus recursos. 

Esta carta pide con urgencia una clara y avanzada visión, conocimiento y tratamiento de los recursos, sus usos y ordenamientos en el territorio junto a un total compromiso de las autoridades, actores y habitantes de la Región a tener aferro, respeto y valoración por nuestros únicos recursos naturales y culturales. La actividad minera ha generado incongruencias y graves desequilibrios en el desarrollo sostenido del territorio, por lo mismo no podemos permitir que siga el subdesarrollo en la Región y en la costa del Norte Verde, y que las autoridades continúen apoyando proyectos mineros mal diseñados. Si se instalara el Megapuerto Dominga en la comuna de La Serena, permitiéndole a la CMP y Andes Iron sacar su mineral por la costa entre Punta Teatinos y el Arrayan, podríamos ocupar la línea férrea Romeral-Guayacan como potencial vía de transporte público para la conurbación regional La Serena-Coquimbo, promoviendo la descongestión de ambas ciudades y recuperar a la vez la histórica Bahía “La Herradura de Guayacán”. Es nuestra misión como habitantes y actores de la Region, proteger y proponer mejores usos y ordenamientos del territorio todo con la finalidad de encaminar un mejor futuro para nuestra región, sus recursos y las futuras generaciones. 

TEMBETA

Operador Turístico Receptivo

y Agencia de Consultoría Turística, Región de Coquimbo Chile