Cómo afrontar el cambio de colegio a mitad de año

29 Julio 2015

Comienza el nuevo semestre académico y muchos niños, por múltiples motivos, enfrentan en esta etapa del año el cambio de colegio. Especialista entrega algunos consejos para enfrentar de mejor manera el proceso que viven los niños y sus familias.

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Ya sea por cambios de ciudad, país, adaptación u otros motivos de índole personal, el proceso de cambio de colegio necesariamente involucra la incertidumbre y ansiedad de enfrentarse a un futuro desconocido y las dudas de si éste será el lugar adecuado para educarse y socializar, acorde con las características propias de cada alumno. 

Para la docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Guila Sosman, los cambios en general conllevan períodos críticos, en los cuales se debe renunciar a ciertas cosas y adaptarse a otras. “Los cambios de colegio pueden implicar en los niños  ciertas ansiedades ante los nuevos profesores y compañeros. De esta forma, ante un cambio de colegio los hijos e hijas pueden presentar ansiedad porque se enfrentan a lo desconocido y, por lo mismo, se hacen múltiples preguntas como: si lo recibirán bien en el nuevo colegio, si podrán hacer amigos, el grado de dificultad del colegio, las normas, los profesores, etc. Todas estas preguntas, la mayoría sin respuesta antes de incorporarse al nuevo colegio, pueden producir ansiedad o cambios de estados de ánimo”, explica. 

Sin embargo, para la especialista no siempre estos cambios implican aspectos negativos.  “El cambio de colegio puede desarrollar en los niños y niñas una buena capacidad de adaptación a distintas situaciones, flexibilidad, tolerancia a la frustración y habilidades sociales, entre otros. Además puede aportar a que los hijos conozcan distintas realidades, siendo así más tolerantes a las diferencias y abiertos a nuevas experiencias”, asegura. 

Ahondando en el proceso adaptativo y síntomas esperables y normales para estos casos, la docente de Psicología de la Universidad del Pacífico señala que cada niño es muy distinto, por lo que es importante ver caso a caso. “Es habitual que presenten ansiedad, nerviosismo, expectación o, por el contrario, tender a negar o minimizar el impacto de un cambio como este, presentándose como indiferentes o irritables si se les habla del tema”, precisa.

Ahora bien, la psicóloga agrega que más allá de los posibles síntomas que muestren, es fundamental el apoyo de la familia y que ésta tome el cambio de colegio con la importancia que tiene, dando espacio a que se converse del tema en la casa. 

“Para ayudar a los niños y niñas en este proceso lo principal es nuestra actitud como padres. Si estamos tranquilos y seguros con la decisión del cambio de colegio, será más fácil transmitirles estos sentimientos a los hijos. Además es relevante brindarles toda la información posible antes del ingreso a clases. De ser posible, se aconseja visitar y recorrer con el niño el colegio, conversar con el profesor jefe y, en general, realizar todas las acciones que ayuden a que paulatinamente el nuevo colegio sea un lugar familiar y conocido para ellos”, sugiere. 

Cambio de colegio por cambio de casa 

Cuando el ingreso a un nuevo colegio incluye cambio de residencia, la psicóloga indica que puede ser necesario tomar medidas especiales. “Ello porque significa un escenario más complejo, en el cual el niño o niña se despide de personas y lugares queridos, frecuentemente por la decisión de su familia y no por su propia decisión. Esto puede implicar un proceso de duelo, en el que el hijo puede presentar ánimo triste, irritabilidad, desinterés, agresividad  y aislamiento, entre otros”, señala Sosman. 

En este sentido, la especialista advierte que es relevante que los padres estén abiertos a escuchar las preocupaciones de sus hijos. “En este punto no se debe minimizar ni quitarles importancia, sino que empatizar con su dolor ante las pérdidas sufridas. Si observamos que nuestros hijos presentan alguna sintomatología de tipo ansioso o depresivo y que ésta no remite con el tiempo, puede ser necesario consultar a un psicólogo para que evalúe su estado psicoemocional”, sugiere.

“El cambio de colegio no es un tema menor y es fundamental que los padres lo tomen como un cambio trascendental para sus hijos. Para esto puede ser favorable prepararlos a través de la instauración de momentos para conversar del tema, manifestando las razones del traslado, los aspectos negativos y positivos de esto. Lo anterior, desde una actitud empática respecto del temor o ansiedad que puede suscitar un cambio de colegio. Además, es importante comunicarles que el cambio de colegio no significa terminar la relación con los antiguos amigos, sino que pueden conservarlos y además hacer amigos nuevos”, resalta la docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.