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¿Como debe alimentarse un paciente renal crónico?
La correcta alimentación determinará una evolución favorable de la patología y la prevención de la aparición de otras enfermedades asociadas
Equipo El Obser... >
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Los riñones son los órganos encargados de eliminar las sustancias de desecho de la sangre y de regular los líquidos del organismo. Cuando existe una pérdida progresiva, permanente e irreversible de la tasa de filtración glomerular (volumen de líquido procesado) en un tiempo variable, se habla de enfermedad renal crónica (ERC).
Para evitar la acumulación y progresión del deterioro renal, es parte fundamental del tratamiento la modificación de la alimentación habitual de la persona. La correcta alimentación determinará una evolución favorable de la patología y la prevención de la aparición de otras enfermedades asociadas como la diabetes, obesidad y/o hipertensión arterial.
Entre los objetivos nutricionales para la ERC esta: retardar la velocidad de progresión del daño renal, prevenir o minimizar la acumulación de toxinas, y contrarrestar las alteraciones metabólicas provocadas por el daño renal. Uno de los cambios más importantes en la dieta es la limitación en la ingesta de proteínas; esto principalmente porque someten al riñón a un trabajo excesivo, pudiendo aumentar el daño. Para ello se recomienda favorecer el consumo de proteínas de origen animal por su alto valor biológico, como por ejemplo: carnes magras (bajas en grasa), huevo y pescado.
Existen micronutrientes que se deben controlar como lo son; el potasio, fósforo y sodio. Para reducir el aporte de potasio, se recomienda regular el consumo de legumbres (poroto, lentejas, garbanzos, arvejas), frutas y hortalizas; sobre todo las de hoja verde.
En lo que respecta al aporte de fósforo, éste se encuentra principalmente en frutos secos, productos integrales y refrescos cola; por lo que se sugiere controlar su consumo. Con respecto a los lácteos, estos se deben consumir de forma moderada, asegurando el aporte de calcio y vitamina D al organismo; esto principalmente porque son nutrientes indispensables para proteger el sistema óseo; el cual se puede ver deteriorado en pacientes con ERC.
Mientras que para controlar el aporte de sodio, se debe evitar agregarles sal a los alimentos, incluso evitar la sal dietética (por su aporte en potasio), prefiriendo en su reemplazo condimentar con hierbas naturales como albahaca, orégano, cilantro, etc., también se debe evitar los enlatados por su importante aporte en este nutriente.
En relación al consumo de líquidos, este estará determinado por factores como la producción de orina que la persona presente; puesto que su consumo excesivo podría favorecer el edema (retención de líquido) en la persona.
Se recomienda remojar y realizar doble cocción al cocinar; esto como técnica para disminuir el aporte de micronutrientes. Para ello, se debe pelar y cortar el alimento en trozos pequeños, dejarlos en remojo por 12 a 24 horas en abundante agua, cambiando esta la mayor cantidad de veces posible.
Para realizar la doble cocción, se debe eliminar el agua de remojo y poner a cocer el alimento en abundante agua. Cuando hierva, elimínela y pase el alimento a otra olla con agua hirviendo para que termine de cocerse. El caldo de cocción siempre debe ser eliminado y nunca consumirse.
Recuerde que como en todas las enfermedades, la alimentación en la ERC debe ser guiada por un profesional nutricionista, quien modifique su dieta en base a sus propias necesidades, puesto que cada organismo es distinto y necesita una atención personalizada.
Más información en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-81462013000100004
Karem Cabello Collado
Interna Nutrición y Dietética
Universidad Católica del Norte, Campus Guayacán Coquimbo
Celular: +56982784051
https://www.ucn.cl/carrera/nutricion-y-dietetica/
