El fenómeno Netflix, un crecimiento que no se detiene

01 Diciembre 2021
Pese a la competencia y un cierto estancamiento, la plataforma sigue como líder
Especial >
authenticated user Editor

No es difícil recordar los tiempos en los que, para ver una película, había que ir al cine o visitar un videoclub, con un importante gasto por filme y, en el segundo caso, con la necesidad de volver para devolver el DVD - y con las series era aún peor. Netflix fue una opción pionera, nacida en 1997, pero cuyo despegue real comenzó entre 2013 y 2016, con contenidos propios y la puesta en marcha de su propio estudio.

Esta plataforma de “streaming” revolucionó el mercado del contenido audiovisual al ofrecer una opción bastante económica para poder tener a nuestro alcance series, películas y documentales desde la comodidad de casa. Tal vez no estaba todo lo que buscábamos, pero había suficiente y de gran calidad como para no aburrirse.

Los videoclubs fueron los primeros damnificados, pero también las salas de cine, cuyo precio retraía a cada vez a más usuarios casuales, que no necesitaban ver el estreno en pantalla grande, teniendo tanto que ver en la comodidad de su hogar por un precio muy razonable. Había nacido la era de las plataformas de “streaming”, a la que se sumaron HBO, Amazon Prime, Disney+ y tantas otras.

La competencia tampoco cesa en su intento

Efectivamente, ser pionero aporta ventajas, pero no otorga el éxito asegurado, máxime cuando la competencia tiene músculo de sobras. HBO se ha transformado en HBO Max, con convenios con uno de sus dueños, la Warner, que ofrece estrenos de cine de primer nivel; Disney+ incorporó a Marvel, líder de recaudación en los últimos años; Prime tiene a los usuarios de Amazon respaldando el proyecto… Netflix ha tenido que trabajar mucho para conservar su reinado.

De hecho, su crecimiento se ha estancado bastante en este 2021. Tras alcanzar un récord de 36 millones de nuevos suscriptores en 2020, apenas llegó a los 5,5 millones nuevos clientes mundiales en la primera mitad de 2021. Pero eso no solo tiene que ver con su competencia: también es cierto que el periodo anterior estuvo marcado por otras circunstancias que lo auparon a estas cifras. Así, han surgido nuevas ideas en esta organización, como la de incluir videojuegos en su catálogo o apostar por mercados concretos, como el de América Latina, con nuevas oficinas en la región.

Por todo ello, sigue liderando la oferta de retransmisión de contenidos frente a otras plataformas. Y aunque su expansión se haya visto frenada, el crecimiento no para: el pastel es cada vez de mayor medida, en parte por el cambio de gustos de los consumidores y por el arraigo de la tecnología, pero también hay más comensales para conseguir su pedazo.

¿Es este un fenómeno aislado? Bien, nadie puede negar el carácter pionero de Netflix ni restarle mérito a su iniciativa, pero también es cierto que otros tantos son los ejemplos exitosos del paso del ocio a un universo cada vez más digitalizado y vinculado a la tecnología. Los juegos de casino, los cuales se han establecido con fuerza en la web en plataformas especializadas como PokerStars Casino, son una buena muestra de ello, con un crecimiento muy importante en los últimos años, incluyendo en América Latina. Muy en boga está también el caso de deportes electrónicos como League of Legends o la última edición de FIFA, con un mercado general que hoy se valora en unos USD1.100 millones y un crecimiento que para este año se estima en casi un 15% y más de un 25% para los años venideros.

La actualización constante de su catálogo también ayuda a que la plataforma siga conservando clientes. Incluso a pesar de eliminar títulos de su oferta en diferentes ocasiones, las nuevas adquisiciones, en boca de todos, propician que la empresa tenga a más de 200 millones de suscriptores, según datos de la primera mitad de este año. Y aunque su crecimiento se haya moderado, la tendencia sigue al alza. Los competidores no dejarán de empujar, pero Netflix tiene claro que el camino emprendido es el acertado y, con algo de adaptación, no va a dejar que su reinado acabe.