[FOTOS] Así se vivió el Te Deum en La Serena

16 Septiembre 2018

Arzobispo de La Serena convocó a “dar pasos firmes en la superación de una inaceptable desigualdad”.

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Con la presencia de autoridades civiles y militares, así como también de feligreses provenientes de las diversas parroquias y capillas que conforman la Arquidiócesis de La Serena, se celebró al mediodía del 16 de septiembre en el templo Catedral, la santa misa con motivo de agradecer a Dios por un nuevo aniversario patrio.

En la ocasión, el Arzobispo René Rebolledo recordó a las víctimas del terremoto y tsunami que afectó a la región de Coquimbo hace exactos 3 años. “Les invito a tener presente, con recogimiento, a quienes el Señor llamó a su presencia en aquella trágica circunstancia. Recordemos igualmente a quienes todo lo perdieron y debieron recomenzar con ahínco e innumerables sacrificios. Traigamos a la mente y al corazón a las miles de personas que dejaron la comodidad de sus familias, como también la alegría por las fiestas patrias haciéndose presentes para entregar alimentos, trabajar sin descanso, consolar con gestos y palabras, manifestar en el nombre del Señor sentimientos de cercanía entregando en sus propias personas la esperanza que nos viene de Dios”, dijo.

LLAMADO A SUPERAR LA POBREZA Y DESIGUALDAD

En su mensaje, el Arzobispo llamó a los presentes a que “entremos decididamente en nuestro país a trabajar por una cultura de la solidaridad. Abrir el corazón a las necesidades de los demás, saber verdaderamente compadecerse de quienes lo están pasando mal y sufren necesidades básicas”. 

Al respecto, expresó que “reclama esta coherencia dar pasos firmes en la superación de una inaceptable desigualdad entre quienes tienen en demasía y aquellos que carecen aún de lo más elemental”.

Agregó que “no es menor el hecho que en nuestra región exista un gran número de personas y familias en condición de pobreza extrema. Esta dolorosa realidad es fruto de la falta de oportunidades laborales y la gran desigualdad en los ingresos. La pobreza no debemos considerarla como una mera estadística, sino más bien una situación social que nos urge a realizar un trabajo más profundo implicando políticas públicas efectivas, generando mayores y mejores empleos, al igual que un equitativo acceso a la salud y educación”.

SOCIEDAD CORRESPONSABLE

Además, convocó a construir la sociedad chilena “en mutua corresponsabilidad. Cada chilena y chileno tiene un don que aportar. La Patria, su pasado, muy especialmente su presente y futuro, exigen de todos nosotros aporte, respeto al manifestar nuestras diferencias, colaboración en el bien común, atención y empeño para asumir los desafíos, generosidad en la obra que nos involucra a todos”. 

A su vez, añadió que “la promoción y la defensa de los derechos humanos son tarea de todos. Es también, así ha quedado fehacientemente demostrado en nuestra reciente historia patria, parte integrante de la misión de la Iglesia”.

MIGRACIÓN Y ADULTOS MAYORES

Por otra parte, fue enfático en señalar que “todo lo que pudiéramos hacer por los adultos mayores, será de hondo significado, reconociendo en ellos su gran aporte a la familia, la sociedad y a la Iglesia. (…) El Estado tiene la responsabilidad primera en procurar leyes justas, en el sentido más amplio, a fin de que los adultos mayores puedan realizarse plenamente y atender a sus múltiples necesidades. Nos compete también a nosotros, como Iglesia, e igualmente a otras instituciones, colaborar en la medida de las posibilidades, al bienestar de los adultos mayores”.

Finalmente, Monseñor Rebolledo se refirió a la situación migratoria en la zona, convocando a que “prosigamos acogiendo en nuestras comunidades a tantas hermanas y hermanos que han llegado a nuestras ciudades y pueblos con el objetivo de buscar una nueva oportunidad que les dé tranquilidad a ellos y a sus familias. (…) Miremos a nuestro alrededor y constataremos que tanto la región de Coquimbo como el país, se han construido también con el aporte inapreciable de hombres y mujeres de diversas nacionalidades, provenientes desde los cuatro puntos cardinales”.