[FOTOS] Miles de personas de encomendaron a la Virgen de Andacollo

Con una gran participación de fieles, la mañana de este martes 26 de diciembre se vivió la Eucaristía Solemne de la Fiesta Grande 2017 en el Santuario “Ntra. Sra. del Rosario” de Andacollo.

Y es que con mucha esperanza y gratitud, los numerosos peregrinos colmaron la capacidad de la Basílica Menor para ser parte de la celebración eucarística que fue presidida por el Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo, en compañía del Obispo Prelado de Illapel, Mons. Jorge Vega, sacerdotes, diáconos y seminaristas.

De forma especial, en la ocasión se resaltó la importancia de la visita apostólica que realizará el Santo Padre a nuestro país en enero del 2018. Y es que ha sido la tónica de toda la festividad, partiendo por la novena que tuvo por lema “El Papa Francisco nos habla de María”, la presentación ante el Altar de la imagen del Sumo Pontífice, junto a las banderas de Chile y el Vaticano, como signo de vínculo entre nuestro país y la Santa Sede, y el audio reflexión sobre la Santísima Virgen María del Vicario de Cristo que se reprodujo al final de la celebración.

MENSAJE DEL PASTOR

En su homilía, el Arzobispo destacó que la comunidad se llena de gozo “por el encuentro fraterno, sencillo, edificante que se recrea cada año en este maravilloso Santuario. Hemos venido de varias ciudades de nuestro país, también del extranjero, para vivir una jornada eclesial extraordinaria. Nos saludamos, nos volvemos a reconocer, participamos con alegría, cumplimos nuestras mandas, contemplamos el rostro sereno, amable e inspirador de la Virgen santa de Andacollo. Ella nos habla, como bien sabe hacerlo, como una madre a sus hijos, con palabras cercanas, plenas de amor y esperanza”.

De la misma manera, sostuvo que “en el calendario figura hoy el feliz aniversario de nuestra querida Arquidiócesis de La Serena, que comprende gran parte del territorio de la región de Coquimbo. ¿Por qué en este día? Porque Ella es nuestra santa patrona, intercesora, fiel compañera en el peregrinar, siempre a nuestro lado indicándonos en todo momento al que es la plenitud de nuestras vidas, su Hijo Jesús”.

Finalmente, enfatizó: “al contemplar hoy a María de Andacollo, sin duda, nos detendremos en el Niño que porta en sus brazos.En Él descubriremos también los rostros de los pobres, débiles e indefensos. En la faz del Niño de Belén no puede, en efecto, reflejarse el orgullo, la soberbia, los afanes de poder. En la faz del Niño de Belén se refleja lo más noble del corazón humano, los mejores sentimientos, los más bellos anhelos que cada uno de nosotros tiene para sí mismo, nuestras queridas familias y nuestra amada patria”.

NUEVO RECTOR PARA EL SANTUARIO

Destacar que en esta oportunidad, fue una emotiva fiesta la que vivió el P. Eduardo Huerta, Párroco y Rector del Santuario “Ntra. Sra. del Rosario” de Andacollo, ya que tras siete años guiando a esta comunidad, la congregación claretiana le ha encomendado una nueva misión en su ministerio sacerdotal, trasladándolo a la capital del país.

“Para mí ha sido una gran alegría, un desafío y un gran orgullo realizar este servicio durante este tiempo. Como andacollino es una tarea que he asumido con todas mis cualidades y fragilidades. Le doy las gracias a toda la comunidad, especialmente al consejo pastoral, quienes me han ayudado a llevar adelante esta labor. Me llevo la satisfacción de haber dejado una imagen de la Virgen María totalmente restaurada, junto con la gratitud por la restauración del templo parroquial. Agradezco, también, la confianza de mis superiores y especialmente de Mons. Donoso y Mons. Rebolledo. Me encomiendo a la oración de todos, para que mi nuevo servicio pastoral sea muy fructífero”, sentenció el P. Eduardo.

Es así que a partir del 1 de enero asumirá como nuevo guía espiritual de la comunidad eclesial en la comuna minera, el P. Adam Bartyzol, sacerdote de origen polaco quien hasta ahora realizaba su servicio pastoral en la zona de Niebla en la región de Los Ríos.

“Estamos en un lugar muy especial para la gente de la Arquidiócesis, para muchos chilenos, como también gente de afuera. Es como el corazón que late al ritmo del pueblo, así que estoy muy contento de iniciar este camino de acompañar en el caminar de la fe a los peregrinos y fieles del sector. Mis expectativas para esta misión es compartir con la gente, sus esperanzas, alegrías y sus dolores también”, declaró.