La historia que mezcla a Bernardo O'Higgins con el fiscal regional de Coquimbo

21 Agosto 2015

Como sabemos, O’higgins fue el padre de la patria y la historia del libertador se entrecruza con la del actual Fiscal Regional de Coquimbo.

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Bernardo O’higgins fue gobernador de la Capitanía General de Chile y fue hijo del virrey del Perú, Ambrosio O’higgins y de Isabel Riquelme Meza. Estudió inicialmente en Chillán, luego en Lima y completó su instrucción en Inglaterra.  A los 24 años, regresó a Chile y se radicó en su hacienda de San José de Las Canteras, recibida en herencia, dedicándose a las labores agrícolas.

Como sabemos, O’higgins fue el padre de la patria y la historia del libertador se entrecruza con la del actual Fiscal Regional de Coquimbo.

En la familia Labarca existe conservado ese pedazo de  historia. Todo se revela a partir de una carta enviada en 1895 por la entonces llamada Dirección de Parque y Maestranza del Ejército a Aníbal Labarca Feliú, bisabuelo del actual Fiscal Regional, Enrique Labarca, a raíz que el antepasado del actual jefe del Ministerio Público regional fue quien entregó la espada de O’higgins al Museo Militar. Pero, todo data de mucho antes. 

La historia se remonta entre la batalla de Rancagua y finalmente la batalla de Maipú. El general José de San Martín requería apoyo de O’higgins en los llanos del sector poniente de Santiago, quien llegó al final de la batalla. 

Cuando la lucha se hacía más reñida, San Martín recibió la ayuda de Manuel Labarca Millán, sargento mayor de caballería (pentabuelo del actual jefe regional de la Fiscalía), quien llegó comandando la escolta de la academia militar para reforzar las huestes patriotas. Labarca Millán ya había combatido en Rancagua.

Entre esos cadetes que se presentaron a pelear en Maipú también estaba Pedro Nolasco Labarca Hidalgo, hijo de Manuel.

Tras la lucha, los realistas se fueron derrotados, San Martín se fundió con O’higgins en el abrazo y los Labarca recibieron la espada del padre de la patria. 

La espada se mantuvo por años en la familia y pasó de generación en generación. La mantuvieron Recaredo Labarca Latorre y finalmente Aníbal Labarca Feliú, quien la entregó al enterarse que se buscaba crear un Museo Militar. Recibió la carta fechada el 27 de mayo de 1895 de la entonces Dirección de Parque y Maestranza del Ejército, donde se agradecen “sus altos sentimientos de patriotismo”.

Luego, durante el siglo 20, en plena década de los 80, una carta al diario El Mercurio, firmada por Enrique Labarca Ricci y Patricio Labarca Riquelme entrega más antecedentes de dicha historia, a raíz de una crónica titulada “reliquia histórica” de una columna llamada “hace 100 años”, que relata el itinerario de la espada de O’higgins.

Lo que se desconocía era que el Fiscal Regional, Enrique Labarca, conservó la misiva de la Dirección de Parque y Maestranza del Ejército. “El original de esa carta ya estaba deteriorado por el tiempo, así que antes que se perdiera para siempre, sacamos una copia de este documento”, nos comenta el Fiscal. 

Hoy el documento sigue en la familia y una versión de éste la mantiene el regimiento 21 Coquimbo.