Lo que no me contaron de la maternidad [PARTE 2]

25 Febrero 2021

Nadie nace sabiendo ser madre, pero nadie sabe mejor que una lo que es bueno para su hijo.

Cathy Gómez Córdova. >
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Ser mamá no te prepara para las críticas. No sé en qué momento convertirte en madre le da el derecho a los demás a criticar cómo lo haces. A opinar de manera liviana, a comparar con sus historias de vida, a decirte qué debes y no debes hacer.

Yo me denomino una mujer harta de los consejos. Por muy "buena onda" que sean, terminan arruinando mi ánimo, vengan de donde vengan.

Mi hijo tiene 1 año 7 meses y ahora el tema de moda es hasta cuándo le voy a dar pecho. En menos intensidad, hasta cuándo va a dormir conmigo. 

En la opinión del resto, debería destetarlo para que no sea tan dependiente de mí, porque debo prepararlo para cuando vuelva a trabajar presencial, porque ya está grande y porque lo hace de mañoso.

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¡El momento de destetar es tan personal! 

Me siento cansada de amamantar, lo reconozco, pero el confinamiento no ayuda al proceso de destete, que debe ser respetuoso y, sobre todo, una decisión de la madre. Mi hijo quiere estar todo el día en mi tetita y no lo culpo, en ella encuentra alimento, pero sobre todo amor, apego y contención.

Mucha gente me mira raro cuando digo que aún doy leche, o cuando me ven amamantar a mi hijo. Son las mismas personas que no se espantan cuando a una guagua le dan Coca-Cola en mamadera, o los llenan de dulces y golosinas. No se equivoquen, no soy de esas mamás que le prohíben el azúcar a los niños y después andan sufriendo en los cumpleaños. Simplemente pienso que todo a su tiempo.

Lo mismo pasa con la sal. "Deberías echarle un poquito de sal a la comida, al menos, para darle sabor" ¡Un niño no necesita sal! ¡Qué mejor que sentir el verdadero sabor de las verduras, la carne, las especias! Sus riñones aún no están preparados para procesarla.

Como leí por ahí, "hoy queremos que los niños tengan una mejor alimentación a la que tuvimos nosotros por no saber". Y las mamás queremos ser escuchadas, queremos ser respetadas. Si te digo que mi hijo no come galletas dulces, no le des de probar las galletas. Si te explico que la OMS recomienda la lactancia materna hasta los 2 años y que es falso que la leche se vuelve agua y no alimenta, hazme caso. No me juzgues ni me cuestiones.

Nadie nace sabiendo ser madre, pero nadie sabe mejor que una lo que es bueno para su hijo.