Los riesgos de exponerse a ruido permanente

16 Junio 2014

Los jóvenes son quienes más superan los niveles permitidos, sin aún prever las consecuencias en el temprano deterioro auditivo que puede generarles.

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Hoy vivimos en un mundo mucho más ruidoso que el de hace décadas y para nuestro órgano auditivo esto no pasa desapercibido. Son muchos los escenarios que pueden generar pérdida auditiva en sus distintos grados. La mayoría de ellos pueden prevenirse con conductas de vida sencillas, no así la pérdida auditiva que tiene origen desde el nacimiento o que se asocia a otras patologías.

Yolanda Maldonado, Directora de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello, explica que la población no dimensiona el riesgo “silencioso” al que está sometida. Ya en forma natural, dice, perdemos la audición con el paso del tiempo y esto es acelerado por conductas que se han vuelto tan cotidianas como utilizar audífonos para escuchar música a alta intensidad en ambientes ruidosos o competitivos, que hacen necesario aumentar la intensidad del sonido. “Es muy común ver a jóvenes cruzando por la calle escuchando música que hasta es audible para los peatones a una considerable distancia. La intensidad del sonido utilizada en discotheques, pubs, la intensidad máxima a la que llegan los equipos de telefonía móvil y otros superan con creces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y si vamos sumando la exposición a ruido que tenemos en el diario vivir llegamos a cifras bastante alarmantes”. 

Escenario tardío

La fonoaudióloga UNAB comenta que cuando las personas perciben una pérdida auditiva, ésta ya es bastante evidente en la evaluación de umbrales auditivos y a diferencia de lo que la mayoría de las personas creen, la solución no es tan simple con utilizar un audífono y estos pese a su gran tecnología aún están lejos de reemplazar la gran complejidad del oído humano.

Más que una falta de conocimiento de la población en relación a riesgo de la exposición a ruido hace falta que cada persona tome consciencia del impacto que esto puede tener en su calidad de vida a una edad cada vez más temprana. Consideremos también que la expectativa de vida es cada vez mayor y, por lo tanto, necesitamos nuestra audición en las mejores condiciones posibles durante muchos años.

“La audición tiene un papel esencial en el despliegue y funcionalidad del lenguaje, el desarrollo cognitivo, social y afectivo. Por lo anterior, el privar, por el motivo que sea, a una persona de este canal de información provoca aislamiento y serias dificultades en los roles que la persona cumple en la sociedad, a nivel familiar, social y laboral. Esta realidad nos desafía a los profesionales fonoaudiólogos y otros que estamos en contacto con pacientes hipoacúsicos a contribuir a una cultura de autocuidado y prevención que sea de alto impacto y ojalá se pueda realizar desde la edad escolar en adelante, de modo de hacer visible para los usuarios lo que ahora es invisible”. 

Para tener en cuenta:

•                    La salida máxima promedio de los equipos reproductores de mp3 es de 120 decibeles, lo cual es bastante más alto que el nivel máximo recomendado a nivel laboral (80db).

•                    La mayoría de los usuarios utiliza el 75% de la intensidad de los equipos, equivalente a 80 decibeles aproximadamente. Los jóvenes chilenos entre 15 y 26 años utilizan estos equipos en promedio 1,42 horas.

•                    No hay que abusar de actividades recreativas como conciertos, pubs y discoteques, que por lo general superar ampliamente los niveles recomendados. Aunque esta actividad no se hace de manera diaria, sí puede generar un trauma acústico recreacional.

•                    Para disfrutar del escuchar música, lo ideal es hacerlo en un ambiente silencioso para favorecer la moderación de la intensidad a la que se escucha.

•                     Cuidar nuestra audición hoy, implica una mejor calidad de vida durante más tiempo.