Nibaldo Avilés es reelecto como rector de la Universidad de La Serena

29 Agosto 2014

El rector de la Universidad de La Serena, Nibaldo Avilés, es reelecto para un tercer periodo en la casa de estudios.

Equipo El Obser... >
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Con un 54,22% de los votos, el actual rector de la Universidad de La Serena, Nibaldo Avilés, se impuso a los restantes candidatos para dirigir la casa de estudios en los próximos 4 años.

Este será el tercer periodo consecutivo de Avilés en la ULS, desde que el 2006 asumiera en este puesto en reemplazo de Jaime Pozo Cisternas.

Avilés luego se impuso en un segundo periodo (2010-2014) y ahora seguirá en el puesto en el periodo 2014-2018.

Las votaciones se realizarón durante la jornada de este jueves en el Salón Pentágono de la Universidad (Campus Andrés Bello) y en ella votaban los 254 académicos con derecho a sufragio.

Nibaldo Avilés se impuso a los candidatos Alberto Cortés, decano de la facultad de Ingeniería; Gustavo Labbé, decano de la Facultad de Ciencias e Iván Fernández, académico del departamento de Química.

Avilés, junto con agradecer el apoyo recibido, expresó su satisfacción por la reelección, señalando que este resultado “refleja el reconocimiento al trabajo que hemos realizado durante estos años”. Además, sostuvo que ahora se debe mirar hacia adelante, “vienen muchas tareas que emprender, grandes desafíos y proyectar a nuestra Universidad hacia la calidad superior. Esto es posible porque tenemos una comunidad que ha demostrado que está totalmente comprometida con su institución”. 

“Nuestra Universidad debe seguir desarrollándose y creciendo porque las exigencias son altas. Hemos alcanzado avances importantes, pero dado el dinamismo de la Educación Superior, se requiere que las instituciones sigan fortaleciéndose y desarrollándose cada vez más. Tengo la confianza de que como comunidad seguiremos trabajando de la misma manera y con mucha más fuerza”, indicó el Dr. Avilés, agregando que entre los desafíos más próximos se encuentran la estabilidad laboral de académicos y no académicos, fortalecer más a la Universidad en las áreas de Investigación y Postgrado, y la conducción del proceso de participación y democratización de la Universidad tras la derogación del DFL2, lo que implica también una participación más activa de los estamentos estudiantiles y no académicos.