Realizan talleres para aprender a tener huertas urbanas en La Serena

Las charlas se enmarcan en el proyecto “Prototipo de huerta urbana utilizando residuos domiciliarios, una experiencia replicable”, elaborado y ejecutado  por INIA Intihuasi, y financiado con aportes del Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) de la Región de Coquimbo, a través del fondo concursable: Protección del Medio Ambiente y Educación Ambiental 2018.

“Cuando participan personas y estudiantes con el mundo académico, y llevarlo a cosas simples como una huerta urbana (…) me parece importante”, explicó el Consejero Regional de Limarí, Juan Carlos Codoceo. Durante la actividad también participó el CORE de Elqui, Carlos Galleguillos.

En la oportunidad, los asistentes aprendieron conceptos sobre la utilización de residuos de desechos orgánicos para la obtención de compost (materia orgánica) y lograron conocer cuáles son los materiales inorgánicos idóneos para utilizar como recipiente de almácigos de cultivo, tales como bandejas de huevos, envases de yogurt, helados y frutas, y recipientes de carne y pollos, entre otras.

Respecto a los vegetales, se distinguió cuáles son las hortalizas más comunes para los hogares –perejil, cilantro, lechugas, zanahorias, acelga y espinaca – y sus periodos de crecimiento para trasplantarlas a la huerta.

“Este proyecto permite transformar el problema de la basura en una oportunidad, cambiando el foco hacia desechos reutilizables”, dice el director del centro de investigación, INIA Intihuasi, Edgardo Díaz, quien agrega: “aprovechamos de transferir conocimientos de producción agronómica para que las personas, que asisten a nuestros talleres, puedan tener de forma simple su propia producción de alimentos saludables. Para esto ha sido fundamental el apoyo de nuestra Intendenta y el Consejo Regional”.

Alison Codina y Soledad Jorquera recomendaron asistir a los próximos talleres: “Tengo almácigos (sitio donde se siembra) pero no sabía la parte teórica. Me encantó la práctica y nos dan todas las herramientas”, coincidieron.

Desde la terraza a la mesa

La investigadora en hortalizas de INIA Intihuasi y ejecutora de la iniciativa, Constanza Jana, sostuvo que, si bien el objeto del ciclo será la educación ambiental y el reciclaje, las clases también entregan consideraciones al momento de sembrar, como la cantidad de agua a aplicar, uso de enemigos naturales y mejores combinaciones entre especies hortícolas.

Añade  que en una mínima superficie se puede hacer una huerta con la utilización de maceteros, huertas verticales, uso de pallets; hasta con una mayor superficie invernaderos, platabandas, incluso sistemas hidropónicos básicos. En todos los sistemas se puede utilizar más de una especie, “dependiendo de los requerimientos de cada hogar”.

Para elaborar el compostaje se puede utilizar restos vegetales desde la cocina, papeles como servilletas o toallas de papel, bolsitas de té, borra del café, entre otros. También se pueden utilizar lombrices en estos restos, para la producción de humus. Ambas temáticas se trataran en un taller específico de lombricultura y compostaje.  

“Lo anterior es muy importante, ya que el 50% de nuestros desechos domiciliarios corresponden a restos orgánicos”, sentenció.