¿Un hijo un diente?: Mitos y verdades en el embarazo

06 Julio 2017

Que la anestesia y las radiografías son perjudiciales para el feto, son afirmaciones frecuentes por parte de las pacientes que dudan someterse a tratamientos dentales durante el embarazo, ¿Es recomendable hacerlo?

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Ante ello, Consuelo Rubio, académica de la carrera de Odontología USS Santiago, desmintió algunas falsas afirmaciones y brindó algunas recomendaciones sobre un tratamiento odontológico de calidad durante la gestación, poniendo énfasis en que, de no ser una urgencia, las embarazadas deben visitar al odontólogo idealemnte el segundo trimestre, es decir, entre la 14 y 28 semana y que deben tener una buena higiene dental.

 1.- En el embarazo se puede producir dolor, inflamación o un sangrado al cepillarse, síntomas principales de la gengivitis. Eso es real, las embarazadas tienen más posibilidades debido a los cambios hormonales. Por lo que con una menor carga bacteriana podrían presentar inflación de las encías y con ello el sangrado.

2.- Los vómitos provocan erosión del esmalte, haciéndolo más susceptible a las caries. El primer trimestre las embarazadas sufren de náuseas acompañadas de vómitos. Por lo que el cepillarse les produce, en general, más náuseas y por tanto menos ganas de cepillarse los dientes lo que es el escenario propicio para la formación  de caries al no eliminar el ácido existente producto de una mala higiene dental. 

3.- El dicho "cada hijo me costó un diente". El dicho no tiene ningún fundamento, si se mantiene una correcta higiene bucal y revisiones periódicas no debería perder ninguna pieza dental. La descalicificación de la mujer embarazada es a nivel óseo no de dientes. Los dientes se desmineralizan.

4.-  El bebé obtiene el calcio de los dientes de la madre. Esto no es real, la madre debe consumir productos altos en calcio para la formación y crecimiento del bebé, de lo contrario lo obtendrá de los huesos de la madre, pero nunca de los dientes. Es fundamental el aporte de calcio de forma exógena en una embarazada.

5.- Durante el embarazo no se deben hacer tratamientos dentales ni recibir anestesias para evitar lesiones o problemas en el feto. La doctora Consuelo explica que, lo recomendable es asistir al dentista en el segundo trimestre (14-28 semanas) por el desarrollo del feto pero es enfática en decir que, si la paciente presenta un problema dental importante hay que tratarlo ya que puede producir un parto prematuro o baja de peso al nacer. Las embarazadas deben recibir atención odontológica dirigida a educar, prevenir, recuperar y rehabilitar la salud bucal lo que se hace en nuestro país a través del plan del Garantías Explícitas de Salud (GES).

Respecto de la anestesia, según la guía clínica Auge de salud oral integral de la embarazada del Ministerio de Salud de Chile, el uso de anestésicos tópicos y locales durante los procedimientos odontológicos no se ha asociado con un aumento del riesgo de eventos médicos adversos o resultados desfavorables en el embarazo. Es decir,  no hay contraindicación para el uso de anestésico local con vasoconstrictor en dosis adecuada para la mujer embarazada, siempre que se tomen las precauciones para evitar la inyección intravascular.

6.- Las mujeres embarazadas no pueden exponerse a la radiación de las radiografías. Algo totalmente falso nos cuenta la doctora Rubio, ya que al tomar una radiografía se utiliza un delantal plomado que cubre totalmente la zona del abdomen (de cuello a rodillas), y además la placenta actúa como barrera de protección contra la radiación Actualmente, los instrumentos de radiación son localizados en la zona maxilar y la nueva tecnología digital disminuye la exposición del paciente a la radiación en un 60%. La recomendación de la académica, es que si  no se trata de una emergencia, lo ideal es recibir radiación, a partir del segundo trimestre, una vez que se tiene claro el desarrollo del feto para que no se pueda asociar la radiación a cualquier problema que presente. Para tomar una radiografía dental se debe solicitar un consentimiento del médico tratante de la embarazada, para asegúranos que todo esté en orden al minuto de tomar la  radiografía dental.